El exalcalde de Alberic Faustino Sala no supo medir las consecuencias de abandonar el pleno de la moción de censura que el pasado 20 de enero acordó su destitución y dio paso a un nuevo gobierno encabezado por Toño Carratalá. El juzgado de lo contencioso administrativo número 10 de Valencia ha desestimado el recurso contra la moción de censura aprobada por seis ediles críticos del PP y cuatro de Coalición Valenciana precisamente por eso, porque Sala no votó en contra de la misma y, por tanto, considera que no está legitimado para impugnar el acuerdo. La sentencia dictada ayer declara la inadmisibilidad del recurso que el PP había presentado en nombre de Sala y le condena incluso a costas sin entrar en el fondo del asunto y, aunque cabe recurso, confirma a Carratalá como alcalde.

El fallo es especialmente duro con el exalcalde al señalar que "el teatral gesto de abandonar el pleno puede tener relevancia en el mundo político, pero desde luego ha tenido efectos absolutamente letales sobre las posibilidades de que el presente recurso prospere, pues se da la paradoja de que el Sr. Sala se ha abstenido, esto es, no ha votado en contra de su propia censura como alcalde, no manifestando a los efectos legales desacuerdo alguno con la misma". Faustino Sala y los seis concejales de la oposición abandonaron el pleno de la moción de censura en señal de protesta.