La empresa pública Sociedad Urbanística Municipal de Paterna (Sumpa), encargada de la promoción de viviendas de protección oficial y de la gestión del suelo municipal, ha presentado una propuesta de reducción parcial de un 70 por ciento en la jornada laboral de sus once empleados, durante un plazo de seis meses.

La promotora local se ha visto obligada a tomar esta medida ante el parón de su actividad de promoción desde hace meses por el estallido de la búrbuja inmobiliaria y el cierre del crédito bancario a los proyectos que debía iniciar, al tener ya terminados todos los trámites administrativos para la colonia militar (240 viviendas) y un edificio de viviendas protegidas (el M-10 de 180 VPP) en el sector Molí del Testar. La Sumpa tiene cerca de 90 pisos sin vender en el sector de Los Molinos, pese a las facilidades dadas en los últimos años, como ofrecer un seguro de desempleo a los potenciales compradores.

La empresa, cuyo consejo de administración preside el alcalde Lorenzo Agustí, ha optado por una reducción de jornada de todos sus empleados antes que por la extinción de varios de los contratos. Así, según ha podido saber Levante-EMV de fuentes solventes, la dirección de la empresa ya ha iniciado el procedimiento para aplicar esa reducción temporal de la jornada laboral hasta el 31 de diciembre. Esta medida se establece al amparo del artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores, alegando la concurrencia en la Sumpa de las causas económicas que permiten su aplicación.

Al mismo tiempo que se reduce la jornada laboral semanal en un 70%, quedando en 12 horas semanales para la mayor parte de los trabajadores, se ha rebajado también el sueldo de los empleados. En la propuesta que los asalariados habrían aceptado, Sumpa sólo abonará el 30% del salario, por lo que cada uno de los empleados percibirá el 70% restante de la cuantía de la prestación por desempleo que por sus circunstancias personales-laborales le corresponda.

La empresa promotora en estos momentos prácticamente no tiene actividad, más allá de algún trámite administrativo residual en los proyectos que comenzó. Pese a las continuas gestiones para obtener financiación, la Sumpa se ha encontrado con la falta del crédito suficiente para iniciar las promociones proyectadas que fueran viables. Ante la perspectiva de que pueda cambiar la situación económica y se abra el crédito por parte de los bancos y cajas, la empresa pública ha concretado la reducción de sueldos y salarios durante el próximo medio año. Si en este tiempo no llega financiación, la Sumpa debería afrontar la extinció de los contratos. La reducción del trabajo para sus 11 empleados llega un año después del despido de cinco trabajadores (personal de ventas, dos aparejadores, administrativo y jurídico), que fueron justificados también por la enorme reducción de la carga de trabajo.