Se suele decir que todos los caminos llegan a Roma, pero la red radial española de carreteras no fue concebida para que todas las vías condujeran a Sollana. Al parecer, ese pequeño detalle se le escapó a los responsables de señalizar la A-7. De tal modo que aunque llegar a esta localidad por esa vía rápida desde Valencia no es una tarea que precise de altos conocimientos, más bien es una labor sencilla, para los conductores que desconocen la zona puede convertirse en un verdadero quebradero de cabeza.

La razón es simple. No hay ni una sola preseñalización en la autovía que indique la salida hacia la vía convencional que conduce hasta el núcleo urbano de Sollana. Viniendo desde Valencia, el automovilista se encontrará con carteles que le dirigen a Alicante por la costa o por el interior. También existen indicaciones para llegar hasta Gandia, Sueca o Almussafes, pero Sollana no aparece por ningún lado. Es la queja de muchos vecinos.

Si no se va provisto de GPS, la ruta puede acabar en una especie de jeroglífico. No obstante, fuentes del Ministerio de Fomento aseguran que la señalización «es correcta y se adapta a la legislación vigente». Según explican, la normativa es restrictiva en algunos casos, especialmente con poblaciones de menor tamaño, ya que de no ser así se deberían indicar todas las localidades y eso sería imposible.