La oposición de Alfarp ha anunciado que pedirá oficialmente la próxima semana la dimisión de la alcaldesa, Carmen Añó (PP), tras conocerse que ésta ha sido condenada al pago de una multa de 1.440 euros y a la retirada del carné durante año y medio por conducir ebria por las calles de Valencia el pasado 24 de mayo, provocando diversas situaciones de peligro para los vehículos que se cruzaban con el suyo y también para los viandantes, ya que incluso llegó a subirse dos veces a la acera.

La portavoz de Iniciativa pel Poble (IP), Dolores Sanchis, adelantó ayer a este periódico que la próxima semana la formación presentará por registro de entrada en el consistorio una petición formal para que Añó deje el cargo "si es que ella no dimite voluntariamente antes o su partido le obliga a ello", circunstancia que la edil de la plataforma progresista considera que no se producirá. "Le dimos un voto de confianza y hasta ahora hemos sido prudentes, incluso yo diría que demasiado", reconoció Sanchis, "pero una vez ha salido la sentencia es necesario que se vaya", insistió. A juicio de la líder de la oposición, el comportamiento de la alcaldesa "deshonra el cargo que ostenta y la gente ya está harta de los comentarios que se están haciendo sobre la localidad".

Los detalles que han trascendido sobre la declaración realizada por Añó y diversos testigos ante el juez, con perlas tales como que la política trataba de arrancar su automóvil cuando éste ya estaba en marcha, han acabado de enervar a los ediles de la oposición, quienes deploran la conducta de la alcaldesa.