Alboraia intenta rescindir un convenio que le obliga a pagar 100 millones a Alcampo

Aunque queda ya muy lejos aquel tiempo en el que Alboraia proyectó el traslado de Alcampo para construir una gran marina con hoteles, auditorio y cientos de viviendas y amarres, lo que se firma es ley y el convenio que regulaba aquella operación sigue vigente y pesa sobre las mermadas arcas del consistorio. En abril de 2007 el gobierno local del PP aprobó el convenio que permitía la urbanización de la franja costera de Alboraia, previo traslado del centro comercial de Port Saplaya a la huerta de Vera. El documento establecía una penalización de 100 millones de euros en caso de que alguna de las partes (consistorio y las dos empresas propietarias del centro) incumpliese las condiciones. El plazo máximo para cumplir las cláusulas que marcaba el convenio era el octubre de 2012. Así pues, quedan dos meses para que venza ese plazo y si algo está claro es que el ayuntamiento no ha cumplido con su parte. Según el acuerdo, Alboraia tenía que promover, a través de su empresa municipal Egusa, «la ordenación del sector ST5 (la partida de Vera), propiciando la creación de un complejo comercial de 82.000 metros y aparcamientos con 3.500 plazas aproximadamente». Es decir, Alboraia tenía que dejar los terrenos preparados para que Alcampo se fuera a Vera y dejara libre Port Saplaya para que el ayuntamiento construyera la marina.