El alcalde de Gandia, Arturo Torró, anunció ayer, tras una reunión con sus colaboradores, nuevas medidas de recorte en sueldos para ahorrar unos 160.000 euros al año, alcanzando el medio millón en lo que resta de legislatura hasta mayo de 2015.

El alcalde anunció, en primer lugar, que los concejales del Gobierno local que perciben sueldo se quedan sin la paga extra de Navidad. En segundo lugar, Torró anunció una especie de descabezamiento de los grupos de la oposición, al dejar en la mínima expresión los sueldos que percibían sus concejales, así como la retirada del cargo de secretario de grupo, que ostentaban tanto el PP como el PSPV-PSOE y el Bloc-Compromís, a razón de 21.000 euros brutos anuales.

A partir del 1 de septiembre, el PSOE, que ahora contaba con un sueldo por dedicación exclusiva y dos por dedicación parcial, pasará a tener dos dedicaciones parciales. En el Bloc-Compromís, que tenía una dedicación exclusiva, se queda con una parcial. Eso significa que en los tres años que quedan de legislatura sólo percibirán dedicación exclusiva (unos 40.000 euros brutos al año) doce concejales del Gobierno local.

La última medida anunciada por el alcalde le afecta directamente. Arturo Torró se incluyó en este paquete de recortes y ha decidido retirarse el sueldo, que alcanza unos 53.000 euros brutos anuales. "No me siento a gusto con este sueldo en medio de esta crisis", indicó el alcalde refiriéndose a su caso concreto. Arturo Torró, que ha tomado estas decisiones sin consultar con el resto de partidos políticos, situó los recortes en el contexto de la falta de ingresos, pero fue más allá y, a la vista de la dramática situación económica española, confesó que "si pudiera hablar con Mariano Rajoy" lo animaría reducir todavía más la Administración. "Sobramos la mitad de los políticos y el 20 % de los funcionarios".

Aunque los grupos de la oposición seguirán percibiendo una asignación fija (7.000 euros en el caso del PSPV-PSOE y 2.200 para el Bloc-Compromís), la anulación de los secretarios y la retirada de las dedicaciones exclusivas a los concejales implica un nuevo modelo de ejercer el control al Gobierno local, dado que desde ahora quienes se dediquen a ello deberán reincorporarse a sus trabajos o buscarse una ocupación.