No sólo el ciudadano de a pie va a notar en sus carnes a partir del 1 de septiembre la subida del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del 18 al 21%, la mayor en la historia de este impuesto en España, que el pasado viernes13 aprobó el Consejo de Ministros. También los ayuntamientos, profundamente afectados por la caída de los ingresos y con el agua al cuello para satisfacer todos sus pagos, tendrán que hacer frente a una cantidad importante de dinero extra para adquirir bienes y servicios o financiar inversiones, las dos partidas de los presupuestos que están sujetas al pago del impuesto.

Los gastos sujetos a IVA referidos al presupuesto de 2012 de los municipios valencianos se recogen en la tabla adjunta por comarcas, sirven para realizar un cálculo aproximado de la cantidad adicional que tendrán que pagar los consistorios el próximo año por esta subida de tres puntos del IVA.

El impacto del aumento de este impuesto supondrá que los 542 municipios valencianos deberán abonar cada año unos 47,5 millones de euros más. Las diputaciones provinciales también tendrán que pagar por los bienes y servicios que contratan 5,7 millones más al año. El resto de la Administración local valenciana, las entidades metropolitanas de tratamiento de residuos (Emtre) y de servicios hidráulicos (Emshi), tendrán que desembolsar 2,8 millones más.

La subida del IVA, un impuesto que los consistorios no pueden desgravarse, trasvasará una gran cantidad dinero de las agotadas arcas municipales al Estado y a los gobiernos autonómicos, circunstancia que el concejal popular de Hacienda de Paterna, Manuel Palma, tacha de «profundamente injusta».

Fuentes consultadas por Levante-EMV apuntan que el desembolso que tendrán que afrontar por el incremento del IVA los consistorios podrá ser aún mayor, ya que entre los productos cuyo gravamen ha subido del 8 al 21% se encuentran los árboles y las plantas, así como los productos de aseo, suministros de amplio consumo en jardines y edificios municipales.

«No podemos pedir facturas ‘sin’»

«Excluyendo el capítulo de personal y las subvenciones prácticamente de todas las partidas restantes los ayuntamientos estamos obligados a pagar IVA y obviamente tampoco podemos pedir que no nos facturen, así que estamos hablando de mucho dinero», resume un concejal de la Ribera.

Los alcaldes consultados se muestran preocupados porque entienden que deberán hacer frente a otro gasto «inesperado» que, además, llega «en el peor momento». La situación es aún más complicada para aquellos que están inmersos en planes de ajuste y que se acaban de endeudar para 10 años por el pago a proveedores. Anuncian que el gasto adicional en IVA tendrá que salir de la reducción de otras partidas. Así, por ejemplo, algunos ya piensan costear la subida con la extra de Navidad que dejarán de abonar a sus funcionarios.