De puertas afuera nadie quiere dar un paso al frente y romper el gobierno tripartito que gestiona el Ayuntamiento de Sueca, pero la convivencia se ha vuelto insostenible. Los reproches, gestos e incluso palabras subidas de tono que a la vista de todos se dedicaron durante el pleno y después de la sesión del jueves varios integrantes del gobierno tripartito de Sueca -Bloc, PSPV y los independientes de Salvador Campillo- provocó ayer una mañana de gran tensión en el consistorio. La diana de los reproches de Bloc, independientes y los ediles del PSOE María José Sarrió y Enrique Vidal era el portavoz socialista, Dimás Vázquez, que sacó adelante con los votos del PP una moción sobre la financiación de las entidades locales, una actitud que ha irritado sobremanera al gobierno de Sueca.

El alcalde, Salvador Campilló aseguró ayer que no le gustó que el portavoz del PSOE aprobara una moción con el PP "y me pareció desleal por su parte que no lo hubiera tratado con nosotros, pero allá ellos", señaló.

Joan Baldoví (Bloc), se mostró "harto" de las "reiteradas infidelidades" del portavoz del PSOE. "Se ha abierto una dinámica que es muy peligrosa y lo diré otra vez no aguantaremos más infidelidades", añadió el también diputado nacional.

El secretario general y portavoz municipal del PSPV, Dimas Vázquez, no quiere que lo ocurrido en el pleno del jueves, cuando el PSOE votó dividido, quede sin sanción. Los socialistas han convocado una ejecutiva urgente para el lunes donde se planteará la adopción de medidas disciplinarias contra Sarrió, que es independiente, y Vidal. La intención del PSOE de Sueca es enviar la resolución que se adopte y la petición de sanción a Blanqueries.