El acceso a la Cova Tallada, situada en el escarpado litoral del cabo de Sant Antoni, tiene su dificultad, sobre todo si hay temporal. Una mujer de 50 años descubrió ayer que la excursión a esta cueva costera, que está justo en el linde de los términos de Xàbia y Dénia, a veces no es tan agradable como se presume. La excursionista no se vio capaz de salir de la cueva. Entró sin muchos problemas. Pero luego sufrió un ataque de ansiedad, ya que el acceso que va junto al mar estaba peligroso (el mar estaba picado). Y la otra salida, que obliga a escalar y salir por el techo de la gruta, no es apta para las personas que puedan sufrir vértigo. La mujer se puso muy nerviosa al verse atrapada. El ataque de ansiedad le sobrevino pasadas las 15 horas. Otros excursionistas llamaron al número de emergencias. Los socorristas de la Cruz Roja acudieron con una lancha zodiac y evacuaron por mar a la mujer.

No es la primera vez que hay que efectuar un rescate en esta cueva litoral.