En la placa de la plaza Mariana Pineda, en pleno barrio marinero de Dénia, se recuerda que esta mujer fue una "defensora de las libertades". El festival de la Flexió Verbal nació en 1996 para dar vuelo a la libertad artística. En sus 16 años, ha dado voz a cientos de creadores. El festival difícilmente se concibe en otro lugar que no sea esta plaza de Baix la Mar.

Sin embargo, el gobierno de Dénia (PP y Centre Unificat) no ha llegado a entender esa unión entre festival y plaza. Además, ese arte espontáneo y heterogéneo le resultaba un tanto incómodo. Tras la edición de 2011, le vino de perlas que algunos vecinos se quejaran de las molestias de un certamen que siempre se celebra durante la última quincena de agosto. Ayer esgrimió que se han presentado 138 firmas contra la celebración de la Flexió Verbal en la plaza Mariana Pineda. La solución del ayuntamiento era que el festival se trasladara al Mollet d'Espanya, la calle La Vía o Torrecremada.

"Destierro forzoso"

La Associació de la Flexió Verbal anunció ayer que no va a plegarse a ese "destierro forzoso y a última hora" y confirmó que por primera vez en 16 años el festival se suspende.

Al final, las quejas vecinales han podido más que nada. Los organizadores y el consistorio habían acordado que se redujera el nivel de decibelios, que los espectáculos acabaran antes de la una de la madrugada y que se montaran menos sillas para el público (de 400 se bajaba a 250). El convenio de colaboración por el que el ayuntamiento aportaba 2.800 euros estaba firmado. Pero, según el gobierno local, no ha habido forma de convencer a los vecinos.

Así, la Flexió Verbal, expulsada de la plaza Mariana Pineda, entra en un callejón sin salida. El gobierno local interpreta como una postura "inflexible" ese no nos moverán, mientras que los organizadores lamentan que se les exija más que a nadie y se cree un "agravio comparativo". No hay que pasar por alto que el consistorio, al alinearse con quienes denuncian el ruido, marca un precedente a tener en cuenta. Las Fallas o los Moros y Cristianos no son precisamente fiestas silenciosas.

Curiosamente, la Flexió Verbal se ha caído de la oferta cultural del verano cuando el consistorio incluso la anunciaba en su programación cultural. El certamen estaba previsto para los días 17 y 18 y 23, 24 y 25 de agosto. Los creadores se quedan sin este festival de arte sin complejos, pero algunos vecinos dormirán a pierna suelta.