La basura procedente de las comarcas de la Safor, la Vall d'Albaida, la Costera, la Canal de Navarrés y el Valle de Ayora, agrupadas en un único Plan Zonal de Residuos, situará la planta de tratamiento de Fontcalent, en el término de Alicante, al máximo de su capacidad de tratamiento.

Eso ocurrirá a partir del 1 de enero próximo, cuando el Ayuntamiento de Gandia -la mayor de las ciudades de la zona-, se incorpore al plan de tratamiento y eliminación de residuos que gestiona el Consorcio que agrupa esas cinco comarcas.

La planta de Fontcalent recibía en hasta hace poco unas 90.000 toneladas de basura al año, las que genera la ciudad de Alicante. La planta, sin embargo, está dimensionada para recibir entre 220.000 y 230.000 toneladas anuales. Por ello, el consistorio decidió abrir la instalación al "mercado" de la basura y de ello se benefició el Consorcio de la Safor, que decidió trasladar allí sus desechos al tener problemas en Xixona y Villena.

Así, a las 90.000 toneladas que ya recibe Fontcalent se sumarán otras 140.000 de estas cinco comarcas. Una parte de los municipios ya lleva allí sus basuras, pero falta que, en enero de 2013, se incorporen Gandia y los pueblos de la Vall d'Albaida. A partir de ahí Fontcalent recibirá 230.000 toneladas anuales, su tope teórico de tratamiento de basura en condiciones de calidad.

El "gesto" de Alicante no fue una simple cuestión de solidaridad. El PP, que fue el único partido que votó a favor , era consciente de la importancia económica que suponía para las arcas municipales. El Consorcio de la Safor ha pactado con Alicante pagar 49,11 euros por cada tonelada que lleve a Fontcalent, la tarifa más barata que se ha encontrado. Si se tiene en cuenta que la basura hará este recorrido al menos durante dos años, el tiempo mínimo previsto para construir otra planta en Llanera de Ranes (la Costera), la suma supone cerca de catorce millones de euros. Aunque una parte importante de esa cantidad es para la empresa Inusa, que gestiona la instalación, también el ayuntamiento alicantino logrará un buen pellizco.

Visita del Consorcio

Para verificar el funcionamiento de la planta y que el proceso de tratamiento de la basura reúna los mínimos de calidad exigidos, una delegación de la Safor, la Vall d'Albaida, la Costera, la Canal de Navarrés y el Valle de Ayora visitó la instalación hace dos semanas. Miembros de este organismo, acompañados por técnicos de la empresa Inusa, manifestaron que, si bien Fontcalent constituye una planta de basura vieja, cumple con las normas exigidas.

En la visita sorprendió el proceso de fermentación de gran parte de la materia orgánica que, al generar gas metano, es utilizado para producir electricidad en una minicentral. La energía es vendida a Iberdrola, lo que permite reducir gastos y aplicar una tarifa más barata. Los ayuntamientos se benefician directamente porque reduce algo recibo de la basura urbana.