Las playas de Tavernes de la Valldigna y Xeraco permanecieron cerradas al baño durante casi todo el día de ayer por culpa de una mancha de color marrón que, a falta de conocerse los resultados de los análisis definitivos del agua, podría tratarse de una acumulación de algas y plancton en descomposición que se origina debido a las altas temperaturas del agua que se registra a finales del verano.

En la costa vallera la prohibición del baño se produjo alrededor de las 11 de la mañana ante el temor, por parte del servicio de vigilancia y socorrismo, de que la mancha estuviera producida por algún tipo de materia tóxica y después de que varias personas se quejaran de sufrir picores e irritaciones y de la aparición de manchas rojas por todo el cuerpo. Alguna de estas personas acudió al dispensario médico, pero no se tiene constancia de ningún caso grave.

Tras un primer análisis se aclaró que no se había desprendido ningún tipo de toxicidad y que el agua no estaba contaminada, aunque se decidió mantener la bandera roja y la prohibición del baño por precaución durante toda la jornada de ayer, a la espera de la evolución de la misma y de los análisis, cuyos resultados se conocerán en la mañana de hoy.

El primer avistamiento de la mancha en Tavernes se produjo en la zona de la playa de Goleta, la más próxima a Cullera, donde hace unos días también tuvo lugar un hecho similar que mantuvo cerrada la playa durante un día. Eso obligó a la empresa que gestiona el servicio de socorrismo en Tavernes a izar la bandera roja en esa zona, mientras que en el resto de la costa lució, a primera hora, la tela verde.

Poco después se detectó que la mancha se había ido extendiendo hacia el sur hasta alcanzar la totalidad de la playa vallera, llegando hasta Xeraco, donde también allí los servicios de socorrismo decidieron decretar la prohibición total de bañarse.

Hasta el lugar se desplazaron miembros del Seprona, que certificaron que la mancha no estaba producida por ningún producto tóxico, como se especuló durante toda la mañana entre vecinos y bañistas. "Aunque faltan los resultados de los análisis que han estado realizando nos han dicho que casi con toda seguridad es una acumulación de algas y plancton en descomposición", tranquilizó Sergio Catalá, responsable de la empresa que gestiona el servicio de playa de Tavernes de la Valldigna.

Sólo una atención médica

En el centro médico auxiliar de la playa vallero sólo se había atendido a una persona que se quejaba de picores y presentaba manchas por todo su cuerpo. "Como no sabíamos lo que era le mandamos al hospital de Gandia para que le hicieran una exploración, pero ya no ha venido nadie más con ese problema", señaló uno de los sanitarios que se encontraba en el centro a mediodía de ayer.