Una cena que se celebraba en la piscina de Albalat dels Tarongers con motivo del fin de curso de las actividades de Aquagym acabó con insultos entre el alcalde, Filiberto Prats, y una vecina asistente a esa cita.El secretario de Organización de EU, Roberto Rovira, hizo público ayer el incidente y tachó el comportamiento de Prats como "déspota e inmoral". El propio alcalde ratificó luego a Levante-EMV, aunque con matices, el enfrentamiento verbal registrado "con una de las asistentes, no con nadie más", según precisaba.

Todo ocurrió cuando el alcalde acudió a la piscina al saber que en este momento había allí una cena de fin de curso de las alumnas de las clases de Aquagym. La celebración tuvo lugar la misma noche en la que el ayuntamiento había organizado una gala para recaudar fondos para la lucha contra el cáncer. Rovira aseguraba en un comunicado que Prats "se atrevió a presentarse allí, después de unas copas de más y con actitud déspota, prepotente y malos modales, las agredió verbalmente y las amenazó por la simple razón de no estar en la cena con él".

El alcalde matiza que "sólo llamé víbora a una de ellas y lo hice porque perdí los nervios cuando me dijo que quién era yo para decir dónde y cuando tenían que ir a los sitios". Prats admitía estar dolido porque la cena hubiera coincidido con la del cáncer. "Me supo mal que se hiciera una cena paralela, y me pareció una falta de respeto".