Un dicho popular dice "Villacampa ya no campa,/que en el Tollo ya campó/ y a las águilas francesas/ los cañones le quitó". Esta copla popular, recogida en la Historia de Utiel de Miguel Ballesteros, tiene su origen en la llamada Acción de Utiel, conocida popularmente como Batalla del Tollo, que ayer cumplió 200 años. El 25 de agosto de 1812 el general Pedro Villacampa Maza de Lizana interceptó y derrotó en el paraje de El Tollo, entre Utiel y Caudete de las Fuentes, a un cuerpo de ejército francés que, comandado por el barón de Maupoint, se dirigía a Valencia, siguiendo ordenes del mariscal Suchet.

En la segunda mitad de la Guerra de la Independencia, parte de los planes de Napoleón pasaban por realizar un ataque en el Levante para ocupar Valencia, a la vez que comenzaba a retirar tropas de España para incorporarlas al contingente bélico con el que pretendía atacar Rusia.

En octubre de 1811 el general Suchet tomó Sagunt después de un largo asedio y el 14 enero de 1812 entró en Valencia cruzando el río Turia por el puente de San José. Napoleón le nombró mariscal del imperio y conde de La Albufera. Suchet mantuvo Valencia, a la vez que sus tropas eran hostigadas por las guerrillas de José Romeu y Asensio Nebot.

Repliegue desde Cuenca

El 22 de julio de 1812, el Duque de Wellington al frente de un ejercito con tropas inglesas, portuguesas y españolas derrotó a un ejército francés, dirigido por el mariscal Auguste Marmot, muy superior en número. La victoria de Los Arapiles (Salamanca) supuso un punto de inflexión en la guerra.

El mando francés planeó la salida de Madrid de José Bonaparte y Suchet ordenó al gobernado militar de Cuenca, el barón de Maupoint, el agrupamiento de las tropas francesas en esa provincia y su repliegue hasta Valencia. El 22 de agosto Maupoint salió de Cuenca con destino a Valencia siguendo el camino real de Madrid, por Caudete, Utiel y Requena.

El mando español tuvo noticias previas de los planes de los franceses y el general O'Donnell ordenó al general Villacampa, acampado en esos momentos en Ateca (Zaragoza), que saliera a interceptar a las tropas francesas. Villacampa partió de allí el 15 de agosto con 1.974 hombres, con destino a Utiel.

Encuentro en El Tollo

Según el historiador utielano José Luis Martínez Martínez, conocedor en profundidad de este hecho bélico, Villacampa llegó al amanecer del 25 de agosto de 1812 a Utiel, supo que los franceses habían pernoctado en Villargordo, a poco más de una decena de kilómetros de Utiel, y fue a su encuentro en dirección a Madrid.

El general "coloca a la derecha de la línea del camino real a los voluntarios de Aragón, el segundo batallón de la princesa ocupa el centro, y a la izquierda a los voluntarios de Molina. Deja en la reserva el segundo regimiento de Soria y las compañías de caballería de Aragón. A la vez que ordena que no se rompa el fuego hasta que la vanguardia enemiga esté a la altura de los voluntarios de Aragón", explicó el historiador.

Entre las 6 y las 7 de la mañana aparecieron los franceses con la caballería seguida de la infantería y en el centro dos piezas de artillería. Con tales precauciones era imposible sorprender a los franceses y el batallón de Molina abrió fuego contra el primer batallón francés, que encontró una posición ventajosa en un collado, donde dispuso las piezas de artillería.

Villacampa acudió con el batallón de reserva en auxilio de los de Molina y detuvo el avance francés, obligándole a retirarse y a dejar un cañón en el campo de batalla. Mientras los de Aragón y los húsares de la caballería cargaron contra los contrarios y decidieron la acción a favor de los españoles.

En cuatro horas, las tropas españolas obligaron a los franceses a batirse en retirada y refugiarse tras las murallas de Requena. En el campo dejaron dos cañones, numerosos pertrechos, munición, intendencia y 126 prisioneros, además de decenas de heridos en Requena y Buñol. La Acción de Utiel le valió a Villacampa ser condecorado con una de las primeras Cruces Laureadas de San Fernando que impuso Fernando VII tras su regreso a España.

El consistorio de Utiel colocó ayer una placa conmemorativa de la batalla en su fachada.