El Ayuntamiento de Requena ha retirado a un grupo de vecinos la gestión del servicio de agua potable en la pedanía de Casas del Río tras detectarse en los análisis realizados por Salud Pública «una anomalía grave en los niveles de cloro residual y, desde el punto de vista microbiológico, contaminación de origen fecal en el agua que consumen los vecinos», según fuentes municipales.

El servicio de abastecimiento de agua potable en Casas del Río estaba en manos de particulares «no identificados y sin título administrativo para la prestación delegada de estos servicios, originando una grave situación irregular», aclararon desde el consistorio. Estos particulares cobraban a los vecinos una cuota anual por la gestión del agua, aunque la mayoría de los gastos que ocasionaba dicha gestión se cargaban al Ayuntamiento de Requena.

El agua utilizada en la red de agua potable de la pedanía procede del río Cabriel, uno de los torrentes más limpios de Europa, y entra en la red de abastecimiento después de pasar por un proceso de filtrado y potabilización. La falta de mantenimiento en los filtros ha sido el desencadenante de los problemas de salubridad, que han obligado a suspender unos días el suministro para limpiar el equipo de potabilización.

Negativa a legalizarse

Tras conocer la situación, el consistorio de Requena intentó negociar con los vecinos, aunque la negativa de los actuales gestores a formar una asociación para seguir prestando el servicio, ha llevado a asumir la gestión del servicio temporalmente y, a partir del próximo mes de septiembre, encomendarla a la empresa que gestiona el servicio en Requena y en la mayoría de sus aldeas.

La primera medida para solucionar las irregularidades del agua potable en Casas de Río será la construcción de un nuevo pozo para asegurar el abastecimiento cuando las condiciones del río no sean óptimas. Las mejoras tendrán un importe de 15.000 euros.