Tres de cada cinco pacientes que se sometieron durante 2011 a una intervención quirúrgica en el hospital de la Ribera se marcharon a su casa el mismo día de la operación. Se trata del porcentaje de cirugía mayor ambulatoria, como se denomina a la que no requiere ingreso, más elevado desde que el centro sanitario de Alzira abrió sus puertas en enero de 1999 y supone, según las fuentes consultadas en el hospital, que cerca de 90.000 pacientes se han beneficiado ya de esta modalidad.

Aunque para el paciente es complicado de admitir que se le envíe a casa tras una cirugía mayor cuando aún se encuentra convaleciente, circunstancia que se achaca al afán empresarial —el hospital lo gestiona una empresa privada— de maximizar beneficios, desde el centro sanitario apuntan que la cirugía mayor ambulatoria está en auge en todos los hospitales españoles desde hace años.

Según los datos de la memoria del ejercicio 2011 que el departamento de salud está a punto de hacer pública, la tasa de cirugía mayor ambulatoria alcanza el 56,58%. De esta forma, de las 15.821 de estas operaciones llevadas a cabo en el centro hospitalario en 2011, 8.952 se han realizado mediante el sistema ambulatorio, es decir un 2,5% más que durante el año anterior.

En el centro aseguran que este tipo de modalidad quirúrgica se ha implantado en toda Europa «como factor clave en la gestión moderna de los hospitales». Además, apuntan que la práctica cuenta con la aprobación de la inmensa mayoría de los pacientes, que prefieren permanecer el menor tiempo posible en el hospital.

Para llevar a cabo estas intervenciones, el hospital dispone de una Unidad de Cirugía Sin Ingreso (UCSI) o Cirugía de Día potente, que es independiente del bloque quirúrgico.

Alternativa a la hospitalización

Ello es así porque la cirugía mayor ambulatoria figura como alternativa a la hospitalización tradicional en la cartera de servicios de prácticamente todos los especialistas del área quirúrgica del Hospital, a excepción, concretan, de la Cirugía Torácica y la Cirugía Cardiaca.

El departamento de Salud de la Ribera asegura que este tipo de cirugía que no requiere ingreso incide en una gestión eficiente de las estancias ya que les permite liberar un número importante de camas, que se destinan a pacientes que sí lo necesitan por la complejidad de sus intervenciones quirúrgicas o para aquellos pacientes que ingresan de modo urgente en el hospital.