El vertido de lixiviados procedente de la planta de transferencia provisional de residuos de Llíria, que pertenece al Consorcio Valencia Interior, y que ha anegado un camino de titularidad pública de la capital del Camp de Turia, fue tapado ayer con tierra. Esta noticia fue publicada por Levante-EMV a instancias de una denuncia de Compromís y antes ha dado lugar a una visita del alcalde de la ciudad, Manuel Izquierdo, que acompañado de la policía local ha redactado un informe de lo ocurrido. Tanto el reguero negro provocado por el vertido como los lixiviados procedentes de los camiones de basura que descargan en la planta, que se desbordaron por el camino de acceso a la instalación, han sido cubiertos con tierra, tal como muestra la foto anexa.

CVI habla de «pequeña fuga»

Por su parte, el Consorcio Valencia Interior colgó ayer un comunicado en su web oficial en el que reconoce que la pasada semana «tuvo lugar una pequeña fuga en la tubería de canalización del sistema de recogida en la transferencia de Llíria, con el resultado de que parte de ellos se derramó en el camino agrícola contiguo». La localización y reparación de la fuga «duró dos días», según la misma fuente. «Las escasas tierras afectadas, 3 o 4 metros cúbicos, han sido retiradas y derivadas a gestor autorizado para su tratamiento, reparando de forma adecuada el pequeño daño causado», añade el escrito. El incidente, además, continúa, en otro extracto del comunicado, «no ha supuesto ningún peligro para el medio ambiente, por la celeridad en la reparación y restauración de lo dañado, la pequeña cantidad de líquido derramado y la naturaleza del mismo (restos orgánicos, en ningún momento peligrosos ni tóxicos)».

Por este motivo, los responsables del Consorcio Valencia Interior „cuyo presidente es el alcalde de Loriguilla, el popular Javier Cervera„ han querido llamar a la «responsabilidad» de todos los grupos políticos, para que no aprovechen «un pequeño incidente para poner sombras sobre una gestión eficaz y transparente». Sin embargo, el concejal de Compromís de Llíria, Paco García Latorre insistió ayer en su denuncia y anunció que pedirá en la comisión de urbanismo muncipal que se abra expediente de sanción a la planta y al ente gestor.

«Hay vertidos desde hace meses»

A su juicio, «los vertidos que se han realizado a camino público no son casuales, ni fortuitos». Los mismos «llevan realizándose durante bastantes meses, dado que la instalación no reúne las condiciones técnicas adecuadas y los lixiviados que desprenden los camiones de basuras al descargar van a parar directamente a la red de aguas pluviales, las cuales vierten a través de un tubo directamente al camino y alguna que otra parcela particular desde hace tiempo». Para García, es «intolerable que, una vez descubierto el hecho presuntamente delictivo, se tape con tierra para que no se vea el alcance de la contaminación».