La orden franciscana que dirige el monasterio de Sant Espirit de Gilet ha conseguido un millón de euros de financiación privada para la restauración de la zona de hospedaje de este edificio emblemático de principios del siglo XV.

Se trata de un proyecto para modernizar y adecuar las estancias del monasterio a las necesidades básicas de cualquier persona. "Vamos a mejorar el servicio que tenemos y a facilitar todas las comodidades que precisa una familia, siempre dentro de la austeridad que forma parte de nuestra filosofía de vida", explicaba a Levante-EMV el prior Fray Rafael Colomer.

La iniciativa, que se encuentra pendiente del visto bueno de la Conselleria de Cultura, consiste en la restauración de 42 habitaciones con baño privado, la instalación de un ascensor, tres salas de reuniones y un comedor con capacidad para 100 personas.

Según el prior, el objetivo de esta actuación es "convertir esta hospedería en una casa de la espiritualidad donde las familias y particulares puedan venir a estar en contacto con la naturaleza, a encontrase con Dios y con uno mismo; se trata de encontrar la paz interior en un entorno incomparable como es la Calderona".

Esta intervención "era necesaria, porque las habitaciones ya están en una situación precaria; no es que estén en ruina o se vayan a caer, pero no se ajustan a la demanda de nuestros invitados y la verdad, exigían una urgente intervención. Ahora sólo queda que la Conselleria agilice los trámites y nos de permiso para comenzar cuanto antes".

Respecto a los plazos de ejecución de las obras, desde la dirección del monasterio se ha revelado que será superior a un año, ya que "hay mucho trabajo que hacer". En concreto, el hospedaje ocupa tres plantas, todo un edificio anexo al monasterio, lo que supone cerca de 1.000 metros cuadrados, ya que cada planta alberga algo más de 300 metros cuadrados.