De entre todas las imágenes marianas de las tierras valencianas, la más antigua que se conserva, salvada de todas las guerras y peripecias que se han sucedido a lo largo de la historia, es la de la Mare de Déu del Rebollet, Patrona de Oliva, cuya solemnidad litúrgica y popular se celebra mañana sábado, 8 de septiembre.

He tenido la suerte de tenerla entre mis manos desvestida, que es como mejor se aprecia lo bonita que es la talla, hecha de madera de abedul, de diminutas medidas, 0,38 por 0,15, que representa a la Virgen dando pecho al niño, al igual que la advocación de la Virgen de la Leche, sentada sobre silla y cojín, el niño sentado sobre sus rodillas. Tiene la imagen una oquedad en su espalda con una anilla, pues era llevada a caballo en las batallas o campañas militares.

Los expertos datan en el siglo XII su labra. A todas luces preislámica, románica. Las imágenes históricas de la Virgen son románicas si están sentadas, góticas si son hieráticas y están de pie, y barrocas sí están como en movimiento de pie. De entre las románicas, las más antiguas son las que tienen el Niño Jesús sentado en el centro de las dos rodillas y menos antiguas si el Niño está sentado sobre una de las rodillas de la Virgen.

Desde 1270 hay noticias de que Oliva celebra fiestas a la Virgen del Rebollet y también existe costancia desde muy antiguo de una cofradía con su nombre. La Mare de Déu recibe el nombre de su castillo por haber sido venerada primero en la capilla de la fortaleza.

La imagen permanece durante todo el año en la iglesia del antiguo convento de Santa María del Pi, actual Iglesia del Rebollet, excepto durante las fiestas patronales que se celebran del 29 de agosto al 8 se septiembre, fechas en que se traslada a la iglesia parroquial.

Hasta hace poco la hermosísima imagen románica era revestida por mantos e indumentarias que ocultaban su belleza y valor histórico, convirtiendo en apariencia la escultura sedente en una diminuta imagen que parecía estar de pie. También solía ser maquillada para las fiestas. Tal barbaridad es consecuencia del espíritu barroco de los valencianos, que nos empeñamos en recargar de aditamentos y falsos postizos la hermosura de lo natural y original.

En 1999, la valiosa y artística imagen fue restaurada, momento que se aprovechó para exhibirla a partir de entonces tal como fue hecha, sin nada que la recubriera ni disfrazara.

Oliva festeja estos días a su Patrona y a la imagen de la Virgen más antigua de las tierras valencianas y le cantará de nuevo su emotivo y tierno Himno:

«Oliva té Mare,/la Mare més bona,/la Mare més santa,/de més tendre cor./Oliva té Mare,/la més agraciada,/la més poderosa,/la Mare millor./De Déu és la Mare,/i Filla escollida,/del cel i la terra,/és Reina per dret./I Oliva li dóna/el nom dolç i tendre/de Nostra Senyora/del Rebollet./Ella és la vida/i nostra esperança./Ella és la Mare/que a tots ens consola/en dies de prova/de pena i dolor».