El PP movió ficha ayer para intentar restituir a Faustino Sala como representante del grupo popular en el Ayuntamiento de Alberic, en lo que supone el primer paso de una estrategia que tiene como siguiente objetivo que el secretario de la corporación declare como no adscritos a los ediles críticos que ahora forman parte del gobierno municipal al interpretar que esta consideración incapacitaría a Toño Carratalá para seguir como alcalde y percibir un sueldo. El PP presentó ayer por registro de entrada un escrito firmado por el secretario provincial, Vicente Betoret, en el que ratifica que los tres ediles críticos que estaban afiliados al partido dejaron de ser militantes del PP el 17 de enero de 2012, confirma por tanto la expulsión, y que el único concejal de Alberic que milita en el partido es Faustino Sala.

El escrito de Betoret responde a una solicitud de información del secretario municipal para aclarar determinados aspectos sobre la expulsión de estos concejales y que, en un primer momento, remitió a la sede central del PP en Madrid. El presidente de la gestora local, Blai Albarracín, explicó ayer que el Comité Regional de Derechos y Garantías había delegado en el secretario provincial la remisión de este escrito para revertir una situación que no dudó en calificar de "incongruente", ya que la única persona que el PP reconoce como representante en el ayuntamiento, el exalcalde Sala, figura en estos momentos como concejal no adscrito, mientras que los tres expulsados y los otros tres ediles críticos integran el grupo popular.