El Ayuntamiento de Xeresa ha ganado el primer asalto al de Gandia al lograr que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJ) dicte un auto mediante el que suspende de forma provisional, hasta que haya sentencia definitiva, la aplicación del Plan de Empleo que fue aprobado por unanimidad y por consenso absoluto en el marco del Consejo Económico y Social de Gandia. En ese organismo están tanto los partidos políticos como los sindicatos, empresarios y otras organizaciones.

Pese a esa unanimidad lograda en Gandia, este Plan de Empleo, dotado con dos millones de euros, ha acabado generando polémica en la comarca. Y ha sido así porque varios ayuntamientos han mostrado su temor ante la posibilidad de que las empresas ubicadas en sus términos acaben contratando a parados de Gandia, discriminando a los de su propia localidad. El argumento de «discriminación» por motivos de residencia, contrario a la Constitución Española, es uno de los que usó el Ayuntamiento de Xeresa, que fue el primero en llevar el Plan de Empleo a los tribunales.

Xeresa consideró que Gandia no tiene derecho a pagar 400 euros al mes a las empresas ubicadas en esta localidad si, para incrementar plantillas, optan por contratar a parados gandienses frente a los xeresanos.

Ese «cheque empleo» de 400 euros mensuales destinados a la empresa es el que ha motivado una cierta rebelión en los municipios de la Safor. Además de Xeresa, los ayuntamientos de Xeraco, Tavernes de la Valldigna, la Font d´en Carròs y Daimús se han opuesto a este sistema. En el caso de Tavernes, también se anunció que acudiría a los tribunales.

Mientras no haya nuevas resoluciones judiciales, el auto del TSJ impide exclusivamente que el Ayuntamiento de Gandia pague a empresas de Xeresa, y por eso la concejala de Empleo gandiense, Ana Penalba, indicó ayer, al valorar esta resolución, que el consistorio «seguirá adelante» con el Plan de Empleo y presentará batalla en los tribunales porque su propuesta para fomentar el empleo es similar a la de otros ayuntamientos. En cualquier caso, la concejala Penalba anunció la convocatoria urgente del Consejo Económico y Social de Gandia para analizar la situación creada a raíz del auto judicial y, en su caso, decidir si se sigue adelante con el Plan de Empleo o se modifica.

Lo cierto es que hasta el momento no había ninguna petición de empresarios de Xeresa para beneficiarse del Plan de Empleo contratando a parados empadronados en Gandia. De momento ha habido 75 solicitudes que están pendientes de analizar, de las cuales 72 corresponden a empresas de Gandia y las tres restantes a otros municipios.

Los dos consistorios quieren el diálogo

La edil de Empleo de Gandia, Ana Penalba, del PP, y el alcalde de Xeresa, Tomàs Ferrandis, del Bloc, discreparon ayer en casi todo al valorar el auto judicial. Pero coincidieron en señalar que la solución a este conflicto es el diálogo. Penalba acusó a Ferrandis de «haber ido sólo a perjudicar porque nunca se ha puesto en contacto con el alcalde de Gandia para hablar de esta cuestión», y añadió que el alcalde xeresano «no ha hecho ni ha dejado hacer políticas de empleo». Ferrandis indicó que «un alcalde del Bloc ha provocado que el PP de la comarca se ponga en contra de Torró», recordó que Xeresa «sí ha llevado a cabo un plan de ocupación» e insistió que el de Gandia «no crea empleo, sino que sustituye a unos trabajadores por otros». Tras las críticas llegó la parte constructiva. «Pido que se abra una vía de diálogo», señaló Penalba. «Debemos hacer una reflexión a puerta cerrada», indicó Ferrandis. s. s. gandia