Algunos municipios de la Safor han empezado a regular el reparto de publicidad en sus núcleos urbanos, práctica conocida como buzoneo, con la intención de evitar que esos papeles, muchas veces ignorados por los propios vecinos, acaben tirados por las calles generando suciedad y mala imagen.

Uno de ellos es el Ayuntamiento de Xeraco, que presentará en el pleno de hoy una propuesta para que el reparto sólo se pueda llevar a cabo en aquellos lugares autorizados y siempre con un permiso municipal. Se trata de una medida que, según el alcalde, Avelino Mascarell, pretende «ayudar a optimizar recursos económicos y ser más eficientes». Y es que para el primer edil muchos de esos folletos publicitarios acaban siendo tirados al suelo, «y eso genera suciedad y más gasto para las arcas municipales», apuntó.

El Gobierno local del PP también propone, además, la prohibición de pegar carteles en todo el municipio, así como de dejar publicidad en las persianas, en los limpiaparabrisas de los coches o en otros lugares que no estén autorizados. «Muchos edificios ya cuentan con una cesta que está habilitada para que las empresas puedan dejar allí sus folletos publicitarios, ese será uno de los espacios autorizados, también los buzones privados, pero siempre que haya la pertinente autorización».

La medida, presentada por el Gobierno local del PP, será sometida hoy a votación en el pleno. Cabe recordar que esta formación no cuenta con mayoría absoluta, de manera que su aprobación dependerá del voto que emitan los grupos del PSOE y de Compromís.

La ordenanza que presenta el Gobierno local de Xeraco incluye muchos otros aspectos que se pretenden regularizar como las actividades publicitarias y promocionales y conductas en el espacio público. También pretende evitar actos vandálicos en el uso del mobiliario urbano.

También Miramar aprobó hace un tiempo la regulación del buzoneo y la publicidad en la calle. En este caso el consistorio llegó a un acuerdo con las empresas que se dedican al reparto de los folletos comerciales para que la actividad se desarrollara en determinados días de la semana.

Representantes del sector tildaron la medida de intrascendente, dado que consideran que no se puede prohibir el reparto en edificios privados. Las compañías recalcan que el reparto en coches y persianas tampoco se puede regular porque «es ilegal» y confían que, en el caso de que se apruebe la ordenanza en el Ayuntamiento de Xeraco se pueda llegar a un acuerdo, como ocurrió en Miramar.