Los camiones utilizados en la recogida de la basura en Carcaixent e inmovilizados esta semana por la Guardia Civil figuran en situación de baja temporal por sustracción en los registros de la Dirección General de Tráfico (DGT). Según la base de datos, la baja se inscribió el pasado 24 de febrero. Sin embargo, los tres camiones seguían circulando.

La baja la tramitó la propietaria de los vehículos que usaba la anterior gestora del servicio, Hermanos Calsitas, tras adquirirlos en una una operación de financiación por leasing.

Sin embargo, los problemas económicos de la empresa forzaron a la propietaria a darlos de baja, aunque seguían recogiendo la basura, irregularidad que según el pliego de condiciones del servicio supone falta grave ya que, como mínimo, atenta contra la seguridad en el trabajo de los operarios.

Pero la historia de los camiones de la basura de Carcaixent es todavía más rocambolesca y revela el deficiente control de las administraciones sobre el parque móvil. Éste es un caso palmario. Según los registros de Tráfico, tres de los camiones dados de baja habían conseguido pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) el 30 de junio, aunque desde el equipo de gobierno dijeron que la inmovilización por parte de la Guardia Civil se había producido porque no tenían la inspección en regla. Para la recogida de la basura se usaba también una furgoneta, con la ITV caducada desde agosto, además de los tres camiones inmovilizados por la Guardia Civil el lunes.