La llegada de Ikea a Alfafar tiene un requisito imprescindible: la ejecución de un faraónico plan de accesos que ataje los descomunales atascos que cada fin de semana se registran en la zona por la masiva afluencia de público. El proyecto, que hace escasos meses recibió el beneplácito ministerial tras años de rectificaciones, supondrá un desembolso de 12 millones de euros y cambios sustanciales en la ordenación viaria de la macrozona comercial, un antiguo polígono reconvertido que adolece de las infraestructuras necesarias para su actual actividad.

El nuevo entramado circulatorio contempla levantar tres pasos elevados sobre las rotondas que dan acceso a Alfafar Parc para dar fluidez al tráfico y evitar que los 4.000 vehículos a la hora que se prevé que pasen por la zona se atasquen en algún punto. Asimismo, se edificará una nueva glorieta, un distribuidor viario paralelo a la V-31 (Pista de Silla) y un nuevo carril junto a la actual vía de servicio del sentido hacia Alicante.

Se trata, en resumen, de crear un circuito por toda el área comercial -la existente y la que nacerá al calor de Ikea- que, si bien en algunos casos obligará a los conductores a recorrer más distancia, eliminará obstáculos y acortará los tiempos de llegada.

Entradas desde la Pista de Silla

la rotonda de la calle Pérez Llácer (la de Decathlón). También será posible llegar a través de las actuales entradas a la zona comercial; en ese caso habrá que bordear los establecimientos por la vía de servicio, que se ampliará para dar cabida a un mayor volumen de vehículos.

En el otro sentido de la V-31, el que conduce a Valencia, es donde se registraran los cambios más significativos. Allí se dejará un único acceso que servirá tanto para Alfafar Parc como para la actual zona comercial. La entrada será lo que hoy sólo es el desvío a Massanassa y que, en el futuro, trasladará a los conductores a un colector viario paralelo a la V-31 que distribuirá el tráfico por zonas, o al puente sobre la rotonda de Pérez Llácer.

Desde éste, se podrá circular sin atascos hasta Ikea o bien subir un nuevo paso elevado que rodeará el establecimiento de la multinacional sueca para dirigirse hacia cualquiera de los comercios que actualmente ya están asentados en el parque, puesto que desde allí habrá acceso a todos los puntos.

Para que el circuito funcione a la perfección será imprescindible reordenar el tráfico en muchas calles, como en Alcalde José Puertes (que discurre detrás de Carrefour y delante de MN4). La vía deberá convertirse en una carretera de sentido único para dar fluidez a la circulación. Con idéntico objetivo se semaforizarán todas las rotondas, puesto que en la actualidad son uno de los principales obstáculos a salvar por los conductores que, cada víspera de festivo, se agolpan en ellas tanto para entrar como para salir del parque comercial.