Los vecinos Port Saplaya se han quejado ante el equipo de gobierno municipal por el tamaño de las pantallas acústicas que está colocando el Ministerio de Fomento para disminuir las molestias por el ruido de la circulación en el nuevo acceso norte al Puerto de Valencia. Desde que se anunció esta ampliación de la V-21, los residentes en este barrio de Alboraia se quejaron por la proximidad de la nueva calzada a sus edificios. La solución propuesta por Fomento y por la Conselleria de Infraestructuras fue la colocación de pantallas acústicas, que ha empezado a ejecutarse en las últimas semanas.

Según explicaba el concejal de Urbanismo, Javier Balaguer (Cialbo) en un comunicado, en la reunión informativa que mantuvo el equipo de gobierno alborayense con la Entidad de Conservación y la Asociación de Vecinos de Port Saplaya, "el punto que ha generado más debate ha sido la altura de las pantallas acústicas, que aunque el proyecto contempla que tienen que ser de 8 metros de altura, una vez puestas las pantallas que son competencia del Ministerio de Fomento, a los vecinos les ha parecido una altura excesiva".

Por ayer, Balaguer subrayó que el cuatripartito "se ha ofrecido a mantener una próxima reunión con la Consellería de Infraestructuras para intentar, antes de que pongan las pantallas de su competencia, una reducción de su altura siempre que se cumpla la normativa acústica".

El regidor de Urbanismo informó también sobre la vegetación del terraplén que "aunque ya existe un informe sobre el verde que se puede colocar en el terraplén de tierra de las pantallas acústicas hemos ofrecido a los vecinos la posibilidad de colaborar en la elección de las plantas y árboles que se pueden plantar para suavizar el impacto de las pantallas".