El nuevo edificio multiusos de Bonrepòs i Mirambell es una de las infraestructuras municipales más caras de l'Horta Nord. Desde que empezó a construirse en 2010, Generalitat, diputación y municipio han destinado algo más de un millón de euros para este inmueble, levantado tras derruir el antiguo ayuntamiento y que desde hace casi un año tendría que haber albergado el nuevo centro de salud de la localidad, además de acoger a las asociaciones vecinales.

Pero no es así. El edificio multiusos está acabado y cerrado porque el consistorio no ha podido finalizar los trámites para obtener el suministro eléctrico y, con él, la posibilidad de instalar las telecomunicaciones que requiere un centro de salud. El alcalde Fernando Traver (PP) asegura que al menos la parte del ambulatorio estará tiene fecha de apertura y el ambulatorio sigue ocupando de forma provisional los bajos del nuevo ayuntamiento. Así, la planta baja del edificio consistorial acoge los consultorios médicos, salas de espera y demás servicios de salud, mientras en las plantas superiores funcionarios y políticos gestionan el día a día de Bonrepòs.

El alcalde Fernando Traver, asegura que esta provisionalidad de casi tres años del centro de salud no supone ninguna incomodidad para pacientes, médicos y empleados . "No hay ningún caos ni ha habido quejas",a segura. Pero lo cierto es que, tal como el propio regidor popular reconoce, el consistorio sólo es la sede provisional del centro médico y la planta baja del edificio multiusos ofrecerá más comodidades y prestaciones.

No en vano, el anterior gobierno socialista destinó a demoler el antiguo ayuntamiento, levantar la estructura del multiusos e instalar en centro de salud los 635.168 que le correspondían del Plan Confianza. En los últimos dos años el proyecto también ha recibido 120.000 euros de los PPOS 2010 y 2011 y un remanente de la diputación de 40.000 euros. Además, la entidad provincial ha firmado un convenio con el consistorio para invertir 200.000 euros más en acondicionar las plantas superiores (las que no corresponden al centro de salud).

Así, la inversión total ronda los 1,1 millones de euros, sólo queda acondicionar las plantas primera y segunda y, aún así, el edificio sigue cerrado y sin fecha de apertura. ¿Por qué? Traver recuerda que a principios de 2011, y cuando el 90 % del edificio estaba terminado, la empresa constructora, inmersa en un concurso de acreedores, paralizó las obras durante ocho meses. Durante este tiempo caducaron los expedientes de las suministradores de servicios como Iberdrola o Agua de Valencia, con lo que hubo de iniciar los trámites de nuevo.

Según el alcalde, los trámites con la compañía eléctrica han sido especialmente costosos. "Nos ha tocado hacer una línea nueva, con un nuevo registro y un cambio de dirección de la línea. Además, había que reiniciar los trámites con la conselleria de Industria para dar de alta la acometida, pero todo esto ya está prácticamente solucionado".