El grupo socialista de las Corts Valencianes ha retirado el recurso que presentó en 2008 contra la macrourbanización Nou Mil·lenni de Catarroja, en la que estaba previsto construir unas 12.000 viviendas en plena huerta protegida, además de un centro comercial y otras infraestructuras. El plan estaba paralizado de forma cautelar por el juzgado a raíz del recurso de los socialistas, que lograron, de este modo, frenar el inicio de las obras de urbanización.

Además existe una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de 2011 en la que se anulaba el acuerdo por el que se aprobó este planeamiento por el Consell, al considerarse demostrado el argumento de falta de recursos hídricos que siempre ha esgrimido el Gobierno, a través de la Confederación Hidrográfica del Júcar. Aquella sentencia fue recurrida por los promotores, el extinto Instituto Valenciano de la Vivienda de la Generalitat Valenciana y la empresa Llanera, que habían constituido una sociedad mixta para desarrollarlo.

Tras años de batalla contra este planeamiento, con el respaldo del movimiento ecologista Salvem Catarroja, los socialistas han retirado ahora el recurso. Desde la dirección autonómica del PSPV se explica que si bien en 2008 fueron a los tribunales para impedir «una auténtica animalada en la huerta que no tenía sentido, como el tiempo ha demostrado», ahora «la situación ha cambiado en muchos aspectos».

Para empezar, desde el PSPV se alega que la modificación de la ley urbanística que aprobó el Consell en 2011 permite que este tipo de macroproyectos, cuya viabilidad en plena crisis es nula, puedan ser desarrollados por fases. De este modo, en el de Catarroja, la intención del Consell es ejecutar la parte correspondiente a un centro comercial. Los socialistas cifran en 300 millones de euros la inversión prevista que supondría la creación de 1.500 puestos de trabajo. «Cuando se proyectó Nou Mil·lenni estábamos en expansión pero ahora hay familias pasando hambre y el desempleo es terrible. La gente nos pide que hagamos algo», aseguran desde Blanqueries.

«Este proyecto „el del centro comercial„ supondrá un revulsivo para nuestro municipio y sus ciudadanos, que son el centro de nuestra acción política», explica el portavoz socialista del PSPV-PSOE de Catarroja, Alberto Gradolí. El grupo insiste en que «la ejecución de Nou Mil·lenni hubiera sido un error y lo seguiría siendo si se llevara a cabo en las mismas condiciones en las que se planteó en aquel momento».

Sin embargo, Gradolí señala que en el contexto de la crisis, la empresa urbanizadora «ha dado un giro radical a su proyecto» y «ha abierto un espacio de diálogo y negociación con los representantes municipales y la Generalitat, al tiempo que ha adaptado el proyecto a la realidad actual».

El concejal explica que se ha arrancado a la promotora el compromiso de invertir en la zona urbana más degradada de Catarroja, el barrio de Barraques, además de construir un ramal directo desde la V-31, firmar un pacto por el empleo y priorizar la instalación de comercios locales en el centro comercial.

Rebajar el coste de los procesos judiciales

Además de los argumentos en clave económica que los socialistas defienden, la renuncia a este recurso, que ya ha sido aceptada por el juez, entra dentro de la revisión de todos los procesos judiciales que el PSPV tenía en marcha, ya que la actual dirección autonómica no puede pagar la factura. El PSPV tenía una deuda en abogados de más de medio millón de euros y, en los últimos meses, ha retirado la mayoría de procesos judiciales. Con todo, el PSPV insiste en que su postura en el caso de Catarroja ahora es «responsable». l. s. catarroja