Un matrimonio de ancianos acabó la noche de Navidad refugiándose del frío en una parada de autobús de Sagunt después de que el hijo y su pareja hubieran echado de casa a los mayores tras una discusión donde, supuestamente, no faltaron los golpes.

La mujer, de 84 años, y el hombre, de 81, se resguardaban con una manta cuando fueron encontrados de madrugada por una patrulla de la Policía Nacional que hacía un control rutinario por la zona. Estaban en la antigua carretera nacional, la actual avenida País Valencià. Al verlos allí sobre las tres de la mañana, los agentes se acercaron a ellos y descubrieron un auténtico drama familiar.

Al ser preguntados por la policía, relataron que su hijo y su pareja les habían echado de casa. Estaban ateridos de frío. Además, el anciano había recibido un golpe en la cabeza por parte de la actual compañera de su hijo, siempre de acuerdo con su relato de los hechos.

Aunque todo el enfrentamiento familiar se produjo en un domilicio de la localidad castellonense de Altura, el matrimonio decidió irse hasta Sagunt porque había residido anteriormente en esta ciudad, según explicó a los agentes.

Sin embargo, una vez en la capital del Camp de Morvedre, su destino no fue otro que una mera parada del autobús, protegida por una marquesina. hasta que llegaron los representantes del Cuerpo Nacional de Policía.

Búsqueda de alojamiento

La intervención policial permitió que los dos ancianos dejaran de pasar la noche en la calle y fueran trasladados hasta el hospital de Sagunt, donde fueron atendidos.

Al día siguiente, la delegación de Servicios Sociales del ayuntamiento les buscó un alojamiento provisional y, posteriormente, una plaza en una residencia de ancianos.

La Policía Nacional, por su parte, detuvo en Altura tanto al hijo del matrimonio como a su pareja por un presunto delito de abandono y maltrato en el ámbito familiar, según explicaron fuentes policiales a Levante-EMV.

Antecedentes por malos tratos

El hombre, J.E.A., de 55 años, tiene antecedentes policiales por supuestos malos tratos a su expareja. Tanto él como su actual compañera, M.J.A.F. de 33 años, no opusieron resistencia durante el arresto y pasaron luego a disposición judicial.

La detención ha pasado desapercibida en Altura donde ayer todavía nadie conocía la noticia. Según explicaron los vecinos, se trata de un matrimonio recién llegado a la localidad y que, tras residir en varios municipios, ahora se ha instalado en Altura en una vivienda de alquiler.

El domicilio de los detenidos se encuentra de una calle de Altura con poco vecindario y que registra escaso tránsito. Aún así, algunos de los vecinos de la zona sí que aseguraron ayer haber oido en más de una ocasión ruidos procedentes de la vivienda.