La Guardia Civil ha detenido a diez personas y ha imputado a otras dos, entre ellas un agente interino de la policía local de un municipio alicantino, en una operación en la que también ha desmantelado un punto de distribución de cocaína en un local de venta de telefonía móvil de Dénia.

Dos de los arrestados regentaban ese establecimiento, desde el cual supuestamente repartían la droga entre un grupo de cinco o siete personas, que se encargaban luego de venderla al menudeo en la Marina Alta, principalmente en Dénia, Ondara y El Verger.

Según informaron ayer fuentes de la Guardia Civil, los dos responsables del citado local serían los principales suministradores de la droga en esta comarca y formarían parte de un segundo escalón dentro de dicha trama, dado que se proveían de un kilo de cocaína cada semana en Onda (Castelló). Los investigadores sospechan que en esa población castellonense actuaría el primer escalafón de la red, por lo que continúan las indagaciones para tratar de desarticularlo.

Las pesquisas comenzaron el pasado verano y la detención de los dos principales suministradores de la cocaína en la Marina Alta se produjo en octubre pasado, después que compraran droga en Onda. En ese operativo se les intervinieron 276 gramos de cocaína, 3.330 euros en efectivo y dos turismos.

Prensa para empaquetar la droga

Además, en dos registros domiciliarios practicados en Dénia, los agentes se incautaron de una prensa para el empaquetado de la cocaína, soportes informáticos, varios terminales de telefonía móvil y documentación de relevancia para la investigación.

Los otros arrestos se han ido sucediendo hasta el pasado 1 de enero. Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Dénia, que ha decretado el ingreso en prisión sin fianza para los dos principales suministradores de la droga en la comarca.