El Ayuntamiento de Mislata tiene previsto firmar la próxima semana la recepción de las obras del Proyecto de Actuación Integrada (PAI) de la fábrica Payà que incluye la construcción de un parque además de diversas mejoras en las instalaciones industriales, como la remodelación de la fachada o la apertura de un callejón (la actual calle Manuel Broseta).

El objetivo de la firma especializada en la fabricación de papel era ampliar su licencia de actividad (algo que despertó el desacuerdo de grupos vecinales y de dos colegios cercanos a la empresa) a cambio de ceder una parte de sus instalaciones la creación de una zona verde en la que se han construido gradas y una plaza. Este parque lleva construido varios meses pero permanece cerrado al público.

El proyecto se aprobó en 2007 con un coste de ejecución de 750.000 euros y su finalización se ha ido ralentizando en los últimos meses. Según explicaron las fuentes del consistorio, cuando la empresa Miquel i Costas (propietaria de Payà) dio por finalizada la ejecución de las obras y pidieron al ayuntamiento que las recepcionara, los técnicos municipales detectaron algunas deficiencias que la promotora tenía que solucionar. Entre otras, el mal estado de la chimenea industrial -declarada Bien Histórico Artístico de la arquitectura industrial de Mislata y que no funciona desde hace años-, cuya rehabilitación se había incluido como mejora en el PAI.

La rehabilitación, que estará concluida en los próximos días, se inició con la reparación de desperfectos en la parte superior provocados por la anidación de aves, así como el refuerzo de la base de la chimenea con la colocación de nuevos ladrillos para sustituir los que se habían desprendido con el paso del tiempo, poniendo en peligro la estructura de la construcción. También se han instalado unos focos para iluminar la chimenea por la noche. Otro de los problemas que ha retrasado la conclusión del PAI y la apertura del Parc Payà es que carecían del boletín del suministro eléctrico. "Evidentemente, el ayuntamiento no iba a abrir el parque sin tener luz, porque además tiene unas gradas con escalones y podían registrarse accidentes". Finalmente, la empresa también ha podido solventar este problema tras negociar con las compañías suministradoras.

El ayuntamiento advirtió a los responsables de Payà que no podían conectar los desagües internos de la fábrica a la red de aguas pluviales. La empresa advirtió de que esos desagües no se utilizan para emitir vertidos.