La direccción del Instituto de Educación Secundaria (IES) Rafelbunyol remitió el pasado 29 de enero una carta a los padres de los alumnos en la que les advertía que la calefacción del centro ha dejado de funcionar por los impagos de la Generalitat Valenciana y que, por ello, les aconsejaba que "envíen a sus hijos abrigados" a clase.

Ayer, nueve días después de aquel aviso, la conselleria seguía sin satisfacer la deuda, correspondiente a dos cuatrimestres del pasado año, y, por lo tanto, la calefacción del instituto continuaba apagada. "No disponemos de liquidez para repostar gasóleo y hacer funcionar la calefacción -señala en su carta la directora del centro-. Por lo cual les aconsejamos envíen a sus hijos abrigados al centro".

Según explica la responsable del instituto a los padres, la deuda de la Conselleria de Educación corresponde a los gastos de funcionamiento, y las fuentes consultadas por este periódico cifraron esta deuda en unos 38.000 euros (alrededor de 19.000 euros por cada cuatrimestre).

El problema de la deuda de la conselleria con el instituto está afectando principalmente al suministro para la calefacción, pero según las fuentes del centro, puede empezar a perjudicar a otras áreas del día a día escolar, como puede ser el material educativo, la tinta de las impresoras o la limpieza de las instalaciones, ya que se intenta primar otros gastos más perentorios, como puede ser el suministro eléctrico.

"Al comedor no nos afecta porque no tenemos comedor", señalaron con ironía desde el instituto. Además, el impago de la conselleria afecta a los proveedores del IES a los que el centro debe dinero por no disponer de fondos sufiencientes.