Xàbia mantendrá la desfasada ponencia de valores de 1995 hasta no se sabe cuándo. El gobierno local (PSPV, Xàbia Democrática y CpJ) dio marcha atrás en la comisión de Hacienda de ayer en la intención de pedir una nueva ponencia. La propuesta contó con el apoyo de todos los grupos. Cuando el pasado mes de marzo el Tribunal Supremo tumbó el catastrazo (la ponencia de 2005), el alcalde y el edil de Hacienda sí eran partidarios de revisar cuanto antes los obsoletos valores de hace 18 años. Había una razón de peso: los ingresos de IBI, con los valores de 1995, se desplomaban; el ayuntamiento "perdía" ocho millones de euros.

Pero el alcalde explicó ayer que ahora "no es oportuno" pedir una revisión catastral, ya que "las circunstancias" (léase la crisis) han hundido el mercado inmobiliario. En esta coyuntura, vino a decir Chulvi, sería difícil atinar y que la nueva ponencia reflejase la realidad catastral de Xàbia. "Hoy por hoy no contemplamos pedir una revisión del catastro", concluyó el alcalde.

Así pues, el ayuntamiento sobrevivirá con la actualización de los valores y la subida del IBI (también incrementó el impuesto de vehículos y la tasa de la basura). El gobierno local ni siquiera se plantea acogerse a la posibilidad que ahora ofrece el Gobierno central de aplicar una subida del 7 % en los valores catastrales.

Los ajustes en el presupuesto y el anticipo de 5 millones de euros pedido al Estado dan, de momento, para salvar los muebles.