El departamento de Comunicación del Ayuntamiento de Gandia ha decidido esta semana dejar de enviar sus notas de prensa al semanario local «Gente de la Safor» después de que éste publicara en su edición digital una foto del alcalde de la ciudad, Arturo Torró, tomada durante la celebración de la «Crida» fallera del pasado 9 de febrero.

En esa imagen, realizada en el despacho del alcalde, aparece el propio Torró dirigiéndose desde el balcón consistorial a los falleros y falleras que abarrotan la plaza Major. Detrás, arrodillada, está Gema Moratal, responsable de Protocolo del ayuntamiento, que, con un folio en la mano, apunta el texto a la primera autoridad local para que no pierda el hilo de su discurso.

La foto apareció con otras bajo el epígrafe «Lo que no se vio desde la plaza», y el comentario de «Gente de la Safor» que la acompañaba decía: «Un apoyo para el alcalde. A pesar de estar acostumbrado a los discursos, muchas veces estar al frente de una plaza llena de gente impone. Por eso, una ayudita no le vino mal».

La difusión de la imagen, sin embargo, no ha gustado nada a los responsables del departamento de comunicación de la alcaldía, que no han dudado de calificarla de «humillante» y han señalado que su publicación fue «malintencionada». Por lo que adoptaron la decisión de borrar a «Gente» de la lista de destinatarios de las fotografías, notas y convocatorias que genera la institución.

Ayer, también a través de su página en internet, el semanario denunció este hecho y lo calificó como «censura». En esa información «Gente» señala que se dirigió a responsables de comunicación del ayuntamiento para saber por qué había dejado de recibir las notas de prensa. La respuesta confirmó que el motivo era la fotografía de la Crida publicada por el semanario gandiense.

Ante estos hechos los dos grupos de la oposición de Gandia, PSPV-PSOE y Bloc-Compromís, mostraron su solidaridad con «Gente» y coincidieron en calificar lo sucedido como un acto de «censura» por parte del alcalde de Gandia.

La concejala socialista Diana Morant indicó que la respuesta del Gobierno local del PP a la publicación de esta imagen «revela las formas autoritarias de un alcalde con doble cara».

Por su parte, la portavoz del Bloc, Lorena Milvaques, indicó que «la censura debe seguir enterrada en el pasado» y pidió al departamento de comunicación del ayuntamiento que «dirija su información a todos los medios si no quiere convertirse en una especie de No-Do municipal».

De la concha de teatro al apuntador óptico

La imagen que tanto ha disgustado al Gobierno de Gandia ha puesto de manifiesto que la figura del apuntador continúa siendo necesaria, aunque haya evolucionado.

De la vistosa «concha» del teatro clásico que permitía ocultar a quienes soplaban el texto a los autores se ha pasado a los apuntadores ópticos o «teleprompters». Los hay de podio, que se usan en los discursos en vivo desde un escenario, y los de cámara, para las personas que graba un programa o lo protagonizan en directo. De estos últimos son los de los presentadores de noticieros, evitando que se salgan del guión o que agachen la cabeza para leer.

El mismo Barak Obama no sólo encarga la mayoría de discursos que pronuncia, sino que no duda en usar estas pequeñas pantallas que reproducen el texto para evitar las temidas interrupciones o titubeos en sus apariciones públicas.

El pasado 19 de enero Obama visitó una escuela primaria de Virginia y, para sorpresa de todos, llevó los paneles del apuntador electrónico para el discurso sobre mejoras educativas.

En el mes de julio del año pasado, mientras presentaba el plan de estímulo económico en la Casa Blanca, uno de los paneles como el que se vio en la escuela de Virginia se rompió en mil pedazos. Obama tuvo que hacer el resto del discurso con uno solo de los paneles. s. s. gandia