Los contraanálisis realizados por Salud Pública en los pozos de la Sagrada Familia y Sant Bernat, que abastecen a más de mil abonados han confirmado la contaminación por herbicidas, por lo que el agua no se puede utilizar para beber ni para cocinar, según informó la concejal de Sanidad, Mercedes Bañeres. La edil detalló ayer que, en ambos casos, la concentración es de 0,16 mg/l, cuando el máximo permitido es 0,10, por lo que, al tratarse de pozos privados, dijo haber dado instrucciones a los titulares para que informen a la población.

No obstante, el presidente de la cooperativa que explota el pozo de la Sagrada Familia, Manolo Nebot, lamentó ayer que nadie le hubiera comunicado oficialmente esta información -asegura que el miércoles un alguacil le entregó el bando del día 20 que solo alude a la red general- y, si bien dijo que desde el primer día recomendaron a los abonados que no consumieran agua del grifo por precaución, aseguró que el análisis encargado por la cooperativa ha dado negativo y que, en estos momentos está a la espera de recibir el contraanálisis.