Dos familias propietarias de terrenos ubicados en la falda del castillo de Corbera han reclamado al ayuntamiento de la localidad el pago de casi nueve millones de euros por no haberles expropiado sus parcelas, donde, según las normas subsidiarias del año 1991, iba a construirse un parque urbano.

Dos grupos de dueños poseen alrededor del 80% de la superficie sobre la que se había proyectado dicha infraestructura, en una zona que desde el año 1999 está protegida y catalogada como bien de interés cultural (BIC).

Parte de los titulares ya solicitaron en el año 2004 al municipio que llevara a cabo la expropiación ante la falta de desarrollo del proyecto. No obstante, el ayuntamiento, entonces gobernado por el Partido Popular de Leopoldo Hernán, no respondió a la petición y aparcó el asunto, siguiendo la línea que habían mantenido las anteriores corporaciones locales. Transcurridos casi nueve años de silencio, el ayuntamiento recibió hace unos meses una hoja de aprecio en la que los terratenientes exhortaban a la expropiación, amparándose en la legalidad vigente.

El consistorio presidido por Jordi Xavier Vicedo (Compromís), sin embargo, ha dejado claro que no está dispuesto a ceder ante los intereses económicos de estas dos familias porque ello supondría "un auténtico varapalo para la economía local". El ayuntamiento ha rechazado el expediente alegando que presenta diversos defectos de forma, entre ellos la falta de acreditación de propiedad de las tierras. Y los demandantes han recurrido esta decisión y ahora se está a la espera del pronunciamiento de la justicia.

En caso de que el proceso siga adelante, podría demorarse durante años, según fuentes municipales, aunque el desenlace "es difícil de prever, indican, "puesto que todo dependerá de la interpretación judicial de turno".