Ontinyent ha vuelto a alzarse con el primer puesto de la clasificación de las ciudades con el precio de la vivienda más barato. La capital de la Vall d´Albaida es, con 817 euros el metro cuadrado, la localidad española con la vivienda de segunda mano más económica en febrero, según el último informe del portal fotocasa.es, un puesto que ya ostentó en enero (815 euros/m2) y durante gran parte del 2012 y años anteriores, con precios entre los 800 y los 900 euros.

Este precio «barato» no ha hecho mejorar la situación del sector inmobiliario, que en el caso de Ontinyent es «agónica». Desde la Associació de Promotors i Constructors de la Vall d´Albaida han expresado, como ya ha manifestado en otras ocasiones, que «el precio barato no ayuda a vender más». De hecho, la ciudad acumula más de 500 inmuebles en venta, según la asociación, que subraya que se trata de una valoración «tirando por bajo», dejando claro que la cifra podría ser mucho mayor.

El presidente de la asociación, José Vicente García, ha explicado que los promotores y constructores tienen que hacer frente, además de a la complicada situación, a la «falta de financiación y a la competencia desleal de las entidades financieras».

García expone el «gran malestar» entre los promotores porque bancos y cajas de ahorro «están sacando a la venta pisos a mitad de precio, pisos que costaban entre 140.000 y 150.000 euros, los están vendiendo por 88.000». La Associació de Promotors i Constructors se plantea «alzar la voz» contra lo que consideran «una competencia desleal de las entidades financieras», que «están dañando mucho a las empresas constructoras». José Vicente García remarca que «los bancos y cajas pueden poner el precio que quieran, pero los promotores no podemos vender por menos de la hipoteca, algo que ellos sí están haciendo». Explicaba que «hace 15 días, una entidad financiera sacó a la venta pisos a mitad de precio y se dieron casos en los que los clientes de promotoras, al enterarse de ello, dejaron al promotor para adquirirla por medio de la entidad financiera, que puede ofrecer más facilidades, como subrogar la hipoteca». Esta situación, según García, «nos aboca a los promotores a cerrar. No nos dan otra salida, y el cierre supone más paro y más crisis».

Sin financiación bancaria

El máximo representante de los promotores revelaba que no hay ninguna promoción de obra nueva en Ontinyent en estos momentos, ya que «no hay financiación y no podemos competir con los bancos». Unos bancos y cajas que acumulan un elevado excedente de viviendas del que necesitan desprenderse y sacar al mercado.