La crisis del sector inmobiliario y la situación en que han quedado algunas de las empresas promotoras que antaño invertían cientos de miles de euros en sus proyectos no deja de ofrecer aspectos sorprendentes.

El Ayuntamiento de Oliva acaba de abrir el proceso para subastar diez adosados situados en un residencial de lujo, junto a la urbanización de Oliva Nova, porque la empresa promotora mantiene una deuda de 11.215 euros en concepto de las cuotas urbanísticas correspondientes al año 2010.

Los adosados no son poca cosa. Se trata de una hilera que hace tiempo que quedaron inacabados y, por lo tanto, sin poderse vender. De los diez, el más caro sale a subasta por 116.654 euros. Después hay otros seis que salen a la puja pública por 96.757 euros cada uno. Los tres restantes, que son los más baratos, parten en la subasta con 95.048 euros. La suma de todos ellos alcanza 885.583 euros, una cantidad es 79 veces la deuda de la empresa con el ayuntamiento.

Fuentes municipales indicaron que este tipo de subastas se han convertido en algo relativamente frecuente y que forman parte del llamado procedimiento por vía ejecutiva para cobrar las deudas que se mantienen con la Administración.