La consellera de Infraestructuras Isabel Bonig aseguró ayer que la Generalitat Valenciana "no va a asumir la deuda" que tiene el Ayuntamiento de Alboraia con la administración autonómica por las obras de soterramiento del metro, cuyo coste de casi 70 millones de euros se debe financiar al 50 % por ambas administraciones.

La deuda que le queda al municipio de l'Horta suma alrededor de 26,5 millones y en un pleno del pasado febrero toda la corporación -incluido el PP local cuyo exalcalde Manuel Álvaro, firmó el convenio de colaboración- aprobó una moción de Compromís que reclamaba a la Generalitat que "absorbiera esa parte tan importante del endeudamiento del ayuntamiento, renegociando los acuerdos firmados con el objetivo de conseguir un nuevo acuerdo que permita la recuperación económica del ayuntamiento". Bonig expuso que "no se va a exigir el dinero ahora", pero sí dejó claro respecto a la propuesta de Alboraia que es el consistorio el que debe hacer frente a su parte según el convenio que se firmó en su día entre el exalcalde y el exconseller José Ramón García Antón. "El ayuntamiento debe asumir su parte y poner una línea presupuestaria durante tantos años para pagar la infraestructura", añadió la consellera para dejar clara su postura de que la Generalitat tampoco dispone ahora del dinero para afrontar el pago de lo que debe Alboraia y porque también supondría un agravio comparativo respecto a otras poblaciones que sí han pagado o están afrontado el coste de la mitad de las obras.