Unas 250 personas según los organizadores subieron ayer al castillo de Sagunt en el marco de la IX Trobada del Castell, preparado por el Col·lectiu del Patrimoni. Fue un acto reivindicativo organizado «con un deseo ferviente de una urgente restauración y dignificación de nuestro monumento más emblemático», afirma la entidad.

La jornada comenzó en la plaza Mayor de Sagunt a las 10 horas. La subida al castillo se realizó al ritmo del tabal y la dolçaina de los Hermanos Caballer. Al llegar al castillo, tal como explicó uno de los guías de la actividad, Paco Herranz, se leyó un manifiesto en el que Ximo Revert aseguraba que no hay derecho al estado en que se encuentra el castillo y hacía hincapié en que las autoridades políticas «deben tomar conciencia para reparar el castillo», que se encuentra en un estado «de total abandono», según Herranz. «Los patrimonios históricos y culturales hay que cuidarlos, y el castillo sería una buena fuente de ingresos a nivel turísitico», comentó.

Tras el parlamento, varios expertos en patrimonio y en la historia de Sagunt organizaron excursiones guiadas por el castillo, que data del siglo IV antes de Cristo. Manuel Civera relató la historia del foro romano del castillo. Quico Fernández, por su parte, dio una perspectiva general de la fortificación, mientras Marc Ferri hacia lo propio con la parte exterior del castillo. Herranz guió a los visitantes por la historia del edificio durante la guerra de la independencia, en concreto, durante los 34 días de asedio a los que fue sometido el castillo en 1811.

«Todo ha ido muy bien, el día ha acompañado porque ha sido tranquilo y soleado», indicó Herranz, que señaló que los visitantes estuvieron «muy a gusto». «Los comentarios de la gente al bajar eran de satisfacción pero también estaban preocupados por el abandono del castillo», desveló el guía.