La planta de filtros de carbón activo que debe eliminar los restos de herbicidas del agua potable de Alzira está ya acabada, aunque el ayuntamiento no levantará la prohibición de consumo hasta que los análisis confirmen que el tratamiento es efectivo. La concejal de Servicios Públicos, Lola Ortega, señaló ayer que el sistema de filtros ha empezado a funcionar este fin de semana, con lo que se ha iniciado un proceso de limpieza para eliminar cualquier resto de plaguicidas en la red general y que, una vez los análisis confirmen que ha desaparecido esta contaminación en el agua que llega a los usuarios, se comunicará a los responsables de Salud Pública para que se levante la prohibición de consumo decretada el pasado 20 de febrero. Ortega estimó que el agua potable de Alzira se podrá declarar de nuevo apta para el consumo "en una semana" y que el ayuntamiento ya informará convenientemente.

La empresa concesionaria, Aguas de Valencia, ha construido contrarreloj esta planta formada por una batería de nueve tanques con capacidad para tratar 400 metros cúbicos de agua por hora tras el problema de contaminación por herbicidas detectado en febrero. El ayuntamiento informó a mediados de marzo del inicio de los movimientos de tierra previos junto a los pozos que abastecen a la ciudad y, según confirmó ayer la edil Ortega, antes incluso del plazo de dos meses estimado la planta ha empezado a trabajar. La planta ha supuesto una inversión de 832.549 euros.