El coste que tendrán que sufragar los usuarios de las 13 poblaciones de la Ribera que recibirán agua de la potabilizadora que se construye en la Garrofera será bastante mayor del previsto. En los encuentros que mantienen representantes de los regantes del Xúquer, la Confederación Hidrográfica y el Consell para dar una solución al problema del agua en la Ribera ya se han puesto cifras sobre la mesa.De ellas se desprende que el coste del agua para el usuario final rondará los 40 céntimos de euro por metro cúbico, bastante por encima de los 0,30 euros que el Consell predijo en encuentros anteriores con alcaldes de la comarca. Ese aumento, que podría suponer hasta un 25% más, incluye la amortización de las infraestructuras que se construyen y la compensación a los regantes por usar los pozos de sequía ya que está completamente descartada la conexión de los pozos de las ciudades a las zonas de riego para no aumentar aún más el coste económico al usuario. El secretario autonómico de Agricultura, Pesca, Alimentación y Agua, Joaquín Vañó, evitó ayer concretar el precio que pagarán los usuarios y sólo dijo que será el "mínimo posible".