La cuenta que Francisco de la Fuente tiene en el banco Sabadell-CAM ha sido durante unos días una montaña rusa. Este jubilado de Calp, donde vive desde hace 13 años junto a su esposa Lydia, reservó una estancia en un hotel de Santander. Pero la anuló días después al no poder realizar el viaje. El hotel le devolvió en su cuenta bancaria el importe de la reserva, pero también le abonó por error 9.473,54 euros. Llamó al hotel y, en broma, le dio "las gracias por la propina". "Hablé con la dirección y les comuniqué el error, pero me aseguraron que no podía ser y que ellos no había hecho el abono". Este vecino de Calp les dejó su número de teléfono para que le llamaran cuando se cercioraran del error. No hubo llamada.

Pocos días después, el 1 de mayo, este jubilado se llevó un susto de aúpa. En su cuenta tenía un cargo para el día siguiente del doble del abono erróneo. "Esos 18.946,70 euros dejaron mi cuenta en números rojos", relató a este diario De la Fuente, quien, en un escrito que ha entregado en la oficina de Calp de su entidad bancaria, lamenta que "Sabadell-CAM hace los pagos, sea la cantidad que sea, sin contar con el cliente para nada".

"Casi me da un infarto". Y no era para menos. Este vecino se puso en contacto con el trabajador de la oficina que habitualmente le atiende, quien dejó sus vacaciones para tratar de solucionar el desaguisado. Ambos, junto a la directora de la sucursal, estuvieron cinco horas haciendo llamadas y tratando de aclarar qué había pasado. "Nadie sabía nada, o no quería saber. Nadie era el responsable". Ese día este vecino volvió a casa con su cuenta todavía en números rojos.

Eso sí, en el escrito enviado al banco, defiende el trabajo de las personas "que nos atienden". "Muchas veces se ven impotentes pues tienen las manos atadas, pero son unos verdaderos profesionales".

Finalmente, el hotel contactó con Visa Sabadell e ingresaron el dinero en la cuenta de este jubilado. Pero él no olvida que junto a su mujer pasó 48 horas de angustia al quedarse su cuenta bancaria en números rojos. En la carta dirigida al banco, califica este hecho de "imperdonable" y exige que el responsable se ponga en contacto con él pues piensa pedirle una compensación.