En el escenario todo es brillo cultural, pero, detrás, entre bambalinas, el auditorio de Teulada-Moraira tiene cuentas pendientes. El juzgado de lo contencioso administrativo número dos de Alicante ha condenado ahora al Ayuntamiento de Teulada a pagar 641.899,83 euros a Constructora San José, S. A., la empresa que levantó este gran contenedor cultural diseñado por el prestigioso arquitecto Francisco Mangado. La sentencia admite la demanda de la constructora, que reclamaba esa cantidad en concepto de revisión de precios. Y condena también al consistorio a abonar intereses de demora y las costas judiciales. El fallo no es firme. Según ha podido saber este diario, el gobierno local del PP ya lo ha recurrido ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

Ante el juez, el ayuntamiento sostuvo que la adjudicataria no tenía derecho a percibir esa revisión de precios, ya que incurrió en demoras "injustificadas" durante la ejecución de las obras. El auditorio, de hecho, se terminó el 26 de abril de 2011 tras adjudicarse las obras en abril de 2006, es decir, cinco años antes. El primer plazo de ejecución era de 16 meses. Luego el ayuntamiento dio a la empresa una prórroga de 11 meses (las obras debían terminarse en agosto de 2008), pero la adjudicataria presentó un modificado de un año más.

El juez rechaza que el retraso fuera culpa del contratista. De hecho, recuerda que el director de la obra presentó el proyecto modificado el 5 de junio de 2009, pero el ayuntamiento no lo aprobó hasta el 8 de abril de 2010. Dado que esas nuevas obras, que la sentencia considera "imprescindibles para la correcta ejecución" del auditorio, tenían un plazo de finalización de 12 meses, la mercantil no se entretuvo mucho. El consistorio recepcionó el edificio el 26 de abril de 2011.

El fallo, por tanto, incide en que el retraso fue consecuencia de lo que tardó el consistorio en aprobar el proyecto modificado. Y precisa que, "en modo alguno, puede atribuirse a la empresa".

Las obras del auditorio subieron, al final, a 10,3 millones de euros. La Generalitat Valenciana aportó 8 millones. Cuando el proyecto se adjudicó en 2006, el alcalde era entonces José Císcar, actual vicepresidente del Consell. El auditorio, que ha logrado premios de arquitectura tan prestigiosos como el Chicago Atheneaum, es el último gran proyecto que ha salido adelante en la Marina Alta. Se salvó de la crisis que luego arrambló con todo. Pero, para el ayuntamiento, que ahora tiene de alcalde a Antoni Joan Bertomeu, del PP, la factura de las obras ha subido ahora otro pico.