La policía ha puesto en marcha una investigación para conocer el alcance del presunto fraude cometido el sábado con la clonación de diferentes tarjetas de crédito de usuarios de Algemesí que se produjo mientras retiraban dinero en efectivo de un céntrico cajero automático.

Aunque la cifra total de afectados no ha trascendido, la clonación de tarjetas podría alcanzar a varias decenas de usuarios. Todas las tarjetas copiadas tienen en común que habían realizado operaciones en el cajero de Bankia de la calle Montaña el sábado. En el cajero se había instalado un dispositivo electrónico que permitía controlar el número de identificación personal de la tarjeta, conocido como PIN, un sistema de fraude bastante habitual según la policía. Los hechos, que han motivado varias denuncias, se produjeron el día habitual de mercado en Algemesí.

Según el portal digital Algemesí web más de 30 clientes de la oficina habrían presentado denuncia ante la policía, al sospechar de pagos anotados en sus tarjetas. El número de afectados podría ser incluso mayor porque en un día de mercado es habitual que un buen número de usuarios acuda al cajero para extraer dinero en efectivo.

Una vez los presuntos autores del fraude conocían los datos de la tarjeta, incluido el número de identificación personal de cada una de ellas, procedían a realizar cargos de forma fraudulenta, ya que los titulares de las cuentas han conocido esta situación tras detectar pagos por compras que ellos no habían realizado o porque la tarjeta les era rechazada cuando realizaban alguna compra porque ya había alcanzado el límite establecido.

Compras realizadas en Perú

Incluso ha trascendido que uno de los afectados ha tenido conocimiento de pagos realizados con sus datos bancarios en Perú.

Para evitar casos como este la policía reclama a los usuarios de los cajeros que extremen la precaución y que desistan de retirar dinero en efectivo si observan algún dispositivo extraño y que a la hora de escribir el número de la tarjeta tapen con una mano las teclas para evitar una posible garabación del código, así como presentar denuncia en caso de detectar pagos fraudulentos.