El hallazgo de un nuevo can herido este miércoles en el barrio de Les Comes de l'Alcúdia parece confirmar la existencia de una red ilegal de peleas con animales en la Ribera, dada la proliferación de este tipo de casos. El último episodio ha sido destapado por una unidad del Grupo de Rescate y Seguridad de la Guardia Civil, que localizó en una zona de cuadras un "pit-bull" en muy malas condiciones, atado y custodiado por un menor. El animal presentaba heridas considerables en el cuello y las patas, con desgarros y dentelladas. Algunas de las lesiones estaban incluso infectadas y, al parecer, se le había extirpado intencionadamente el chip identificativo. El perro presentaba cortes sin curar en el pescuezo, propios de este tipo de práctica atroz.

Fuentes de la Policía Local indicaron que existen muchas posibilidades de que el "pit-bull" en cuestión fuera usado como "sparring" en peleas. Sin embargo, esta opción es contemplada con "absoluta seguridad" por la residencia canina Alpe de Sollana, a la que se ha encargado la custodia. Una portavoz de la entidad indicó que las magulladuras y el estado general del perro evidencian que ha sido utilizado para riñas. "Es muy dócil y nada agresivo, por lo que es posible que no les sirviera para su objetivo".

Este caso se suma a la aparición de otros similares en las últimas semanas. El más reciente de todos ellos es el de Xena, la perra encontrada malherida en Alzira el pasado mes de abril. Vecinos del barrio de l'Alquerieta confirmaron entonces que esta clase de peleas de animales, en las que se producen apuestas, son habituales en la zona.

Alpe denuncia 15 casos en lo que va de año

El centro canino Alpe ha denunciado que la última aparición del perro malherido de l’Alcúdia no es un hecho aislado. En lo que va de año, la residencia lleva contabilizados una quincena de casos similares: canes que aparecen moribundos, cosidos a dentelladas tras haber sido utilizados presuntamente en peleas ilegales. «Casi todos los problemas están sucediendo en l’Alcúdia, Carlet, Alginet y Alzira», apuntan. De hecho, uno de los más graves registrados este 2013 y que Alpe relató a este periódico tuvo su origen en la capital comarcal, donde apareció un «pit-bull» atigrado hace aproximadamente cuatro meses con el cuello mordido, las orejas cortadas y las patas inflamadas.

s. vives alzira