Alfafar mantendrá este verano dos colegios abiertos para que los niños más desfavorecidos de la población puedan seguir comiendo en los comedores escolares. Los cálculos del equipo de gobierno hablan de 30 menores, aunque la cifra aún no está cerrado y dependerá, en gran medida, de los informes de Servicios Sociales, tal como señaló ayer el alcalde, el popular Juan Ramón Adsuara.

La idea es extender a los meses estivales la ayuda alimentaria que los menores reciben durante el curso con la beca de comedor. El objetivo es garantizarles una comida completa y nutritiva al menos una vez al día que, en esta ocasión, pasaría a ser financiada con cargo a los fondos municipales en vez de salir del bolsillo de la Conselleria de Educación.

De momento, Adsuara ultima las negociaciones con las empresas de catering que atienden los comedores escolares de Alfafar. "El acuerdo está a punto de cerrarse, aunque aún quedan algunos flecos para acabar de perfilarlo, pero todo tiene que estar claro antes de que finalice el mes", señala el mandatario.