La intervención arqueológica para consolidar, restaurar y poner en valor el complejo del Santuario Oracular y las Termas Romanas de Mura de Llíria ha puesto de relieve algunos hallazgos y novedades de gran calado, según explicó el arqueólogo municipal, Vicent Escrivá a Levante-EMV. Uno de los aspectos más novedosos es que el conjunto termal edetano, datado en el siglo I d.c., cuenta con la primera piscina climatizada y cubierta de la Hispania de la época imperial. Escrivá explicó que es la primera vez que en la Hispania del Imperio Romano se acredita una piscina climatizada "de unas características técnicas tan avanzadas", de hecho, el recinto de baño edetano es "80 años anterior a las Termas de Nerón que también tienen otra instalación similar".

En segundo lugar, el también director del Museo Arqueológico Municipal de Llíria subraya que las termas romanas valencianas "constituyen el conjunto termal más importante de toda Hispania y por tanto de la Península Ibérica, porque para su época, la del Imperio, son más avanzadas incluso desde el punto de la vista de la ingeniería hidráulica que las de Pompeya". Si se miran con los ojos actuales, además, las termas de Edeta, "destacan por su buen estado de conservación y por su valor didáctico ya que son muy accesibles al público y fáciles de explicar, además de conservar elementos de lectura muy claros como grandes muros de sillería de 1,20 metros de ancho".

La intervención del conjunto termal está concluida en su primera fase, casi al 90 por ciento. De hecho, desde fuera del entorno vallado de los 5.000 m2 que componen el parque arqueológico romano, se puede ver el centro de visitantes, que servirá para explicar la importancia de los vestigios así como el proceso de excavación, consolidación y puesta en valor de los mismos. Tal como explicó Vicent Escrivá, hace un año que las obras están paradas por la afectación del colegio Francisco Llopis a la intervención arqueológica. No en vano, el patio del centro escolar está integrado en la gran explanada de Mura por lo que ha sido necesario paralizar la obra en las termas y centrarse en habilitar un gran sótano arqueológico de unos 500 m2, que podrán disfrutar los alumnos del centro escolar así como el resto de ciudadanos. En este momento, Conselleria de Cultura y la empresa adjudicataria tienen que retomar las obras una vez lleguen a un acuerdo económico, tras elevarse el coste del presupuesto previsto -un millón de euros para la primera fase- por la aparición de estos nuevos hallazgos en el subsuelo del colegio.

Precisamente, la integración de estas ruinas romanas en el entramado urbano de Llíria, con la correspondiente urbanización y la adecuación de los accesos que se desarrollará en la tercera fase del plan, "le proporcionan un valor añadido a este complejo termal único en la Peníncula Ibérica", afirma Escrivá. La segunda fase de rehabilitación se centrará en las denominadas termas menores, las que acogían a las mujeres. No en vano, la primera fase de la obra se ha centrado en el primer edificio del complejo: la termas mayores o masculinas.