Una familia de Torrent lleva meses batallando con la Conselleria de Educación para que le pague los 355 euros que tiene aprobados en becas de material escolar de los dos últimos cursos para sus hijos. Como miles de valencianos, este matrimonio aún no ha cobrado las ayudas que les asignaron para su hijo de secundaria en el curso 2011-2012 y, a punto de acabar el presente ciclo escolar, tampoco ha recibido las concedidas a este adolescente y su hermano de primaria de 2012-2013. El matrimonio está en paro y apenas pasa con algo más de 900 euros, de los que ha de deducir una hipoteca de más de 500. Las llamadas al número 012 de la Generalitat Valenciana e incluso una visita a las Corts no han logrado que sepan cuando cobrarán.

«¿Por qué se empeñan en gastar en fiestas y Fórmula 1 o en infraestructuras ruinosas como la Ciudad de las Ciencias o Terra Mítica y se olvidan de las personas? ¿Dónde está el dinero de nuestros impuestos?», se pregunta el padre, Jordi Velasco.

Educación concedió una beca de 105 euros en 2011-2012 para su hijo de secundaria y dos ayudas de 125 para los dos escolares en 2012-2013. Con este importe, las familias cubren como máximo el 40% del coste total de los libros. En el caso de Velasco, «debo dinero a la librería y tengo que cobrar para pagarles». Pasados meses desde la primera resolución, aprovechó una charla de la consellera y exalcaldesa María José Català en la ciudad y se plantó en el acto para abordarla. «Me dijo que antes de que acabara el curso íbamos a cobrar. Me mintió en mi cara», lamenta este vecino.

El dinero no llegó si en ese momento ni tras el verano y, con el nuevo curso, Educación difundió el nuevo paquete de ayudas, que ascendían a 250.000 euros «diciendo que se producía una aumento sobre lo que habíamos cobrado el curso anterior, cuando era mentira porque no habían pagado», dice Velasco, que no da crédito a que «incluso saliera así en el DOGV que convocaba las becas».

Dado su activismo y sus denuncias en las redes sociales, la diputada popular Maira Barreiras le invitó a ir a las Corts Valencianes a exponerle su caso. Y tras analizar la documentación, le indicó que «el problema no es Educación sino que está en la Conselleria de Hacienda, que no paga». Aunque Velasco agradece sus formas correctas, explica que, «eso no me vale de nada porque sigo sin cobrar». En sus últimos intentos para averiguar las previsiones del Consell en el 012 le indican que no existe ninguna fecha planeada a día de hoy para pagar. «La Generalitat se niega a pagar lo que nos ha concedido en una convocatoria por ley desde hace dos años y eso es muy grave», critica.

Esta familia dice sin tapujos que, de no cobrar antes de septiembre, sus hijos «irán al colegio sin libros» el próximo curso y «no descartamos cosas más contundentes como una huelga porque no vamos a permitir que jueguen con el futuro de nuestros hijos». De hecho, explican que «muchos niños pueden estudiar gracias a que en las asociaciones de madres y padres de alumnos reciclamos los libros y hay quien no tiene todos los libros que necesita».

El matrimonio lamenta que «no se esté produciendo una movilización real» de los padres ante «este atentado contra los derechos básicos como es la educación libre y universal». Por su parte, a través de Change.org han iniciado una recogida de firmas.

Jordi Velasco critica la vulneración de los derechos fundamentales que se está produciendo por parte del Consell, no sólo en materia educativa „«siguen existiendo cientos de barracones y a los colegios les deben miles de euros»„ sino en otros campos como la dependencia donde «es muy triste que dejen morir a las personas impedidas sin que hayan recibido los pagos que les corresponden por ley».