Carmen Calvo, la madre del menor con síndrome de down que se atrincheró el martes en Conselleria de Educación, pasó la noche de ayer en uno de los pasillos del edificio esperando una entrevista en persona con la Consellera de Educación, María José Català. «Me encuentro encerrada en el cuarto de baño», informó ayer. «Los guardias de seguridad me han pasado agua y comida por encima de la puerta, pero no pienso moverme de aquí hasta que no consiga la entrevista con la consellera porque pienso que hay demasiados filtros y no le llega la información», afirmó. Calvo se queja, además, de todas las «trabas» que, asegura, le han puesto en lo referente a la escolarización de su hijo. «Cada año tengo que demostrar que mi hijo no puede desplazarse a la escuela y que es un enfermo crónico para que envíen un profesor a domicilio,cuando existen 3 informes médicos que avalan que es un enfermo crónico». La mu

jer, se muestra desconfiada e insegura ante el futuro escolar de su hijo. «El niño ha permanecido en casa sin asistencia docente durante dos cursos en el pasado, aunque presenté los papeles en tiempo y forma y tengo miedo de que vuelva a suceder», ha afirmado Carmen Calvo.