Cullera ha conseguido reducir durante los últimos años la presencia de nitratos en el agua, aunque en verano sigue superando el nivel máximo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El último análisis realizado por Aigües de Cullera sitúa el nivel de nitratos en 53 miligramos por litro, pero este año la cifra máxima que se ha alcanzado es de 54.

Unos valores que superan levemente las recomendaciones de la OMS, que sitúa en 50 mg/l los niveles de nitratos en el agua aconsejados. Aún así, desde Aigües de Cullera defienden que estas cifras sólo aumentan en verano y, el resto del año, se mantienen por debajo de los 50 mg/l. De hecho, estos últimos años la tendencia ha sido ir a la baja y, en 2012, la media fue de 48 mg/litro aproximadamente. Lejos quedan valores como los 65 y 70mg/l que se llegaron a alcanzar hace años.

De lo que sí que se está librando el agua potable de Cullera, al menos de momento, es de la tan temida amenaza de los plaguicidas. Los últimos análisis realizados por Aigües de Cullera sitúan los niveles en 0,03 mkg/litro, una cifra que queda muy lejos de la barrera de 0,10 mkg/l a partir de la cual se tendría que prohibir el consumo de agua.

Desde que hace aproximadamente un año estallará la crisis del agua en la Ribera y diversas poblaciones de la comarca prohibieran el consumo por detectar niveles de plaguicidas superiores a los permitidos, Aigües de Cullera explica que los controles se han extremado y, ahora, no sólo se comprueba que no se sobrepase la barrera permitida, sino que además se mira cuál es el nivel exacto de plaguicidas en el agua.

Como anunció ayer este periódico, Cullera ha descartado instalar filtros de carbono porque en enero empezará a recibir agua de la potabilizadora de Alzira. Además, las obras costarían 1,5 millones y se prolongarían durante más de un año. Mientras que construir una planta desnitrificadora supondría unos 3,8 millones.

A pesar de que la ciudad pasa de los 25.000 a los 100.000 habitantes en verano, en Aigües de Cullera están notando este año un descenso en el consumo de agua potable respecto a ejercicios anteriores. En concreto, en 2013 la facturación ha descendido un 1,5% respecto a 2012. Mientras que el año pasado la facturación aumentó un 2% respecto al año anterior.

De hecho, Cullera posee tres pozos de agua en Favara para abastecer a la población.